La aviación azerbaiyana bombardeó la principal catedral de Shushá, segunda ciudad del enclave de Nagorno Karabaj, ataque en el que resultó herido grave un periodista ruso, pero Azerbaiyán negó el ataque.
Según pudo comprobarse, los proyectiles alcanzaron esta mañana el techo de la Catedral de Cristo Salvador, construida en el siglo XIX. El interior del templo (Kazanchetsots en armenio) está lleno de escombros y algunos bancos de madera han sido aplastados por los ladrillos.
Cuando los periodistas se acercaron a grabar los desperfectos, la iglesia sufrió un segundo ataque, en el que resultaron heridos tres reporteros. Las autoridades informaron de que el bloguero ruso, Yuri Kotenok, resultó herido de gravedad y los médicos están «luchando por su vida».
«Bakú no tiene por objetivos edificios religiosos o históricos”
Testigos presenciales relataron a Efe que el bombardeo fue perpetrado por aviones y drones azerbaiyanos, que habrían disparado varios proyectiles contra la catedral.
El líder karabají, Arayik Arutunian, tachó el bombardeo de «acto de vandalismo contra las leyes del hombre y de Dios», responsabilizó a los terroristas y prometió su pronta reconstrucción.
Azerbaiyán negó el ataque, aduciendo que Bakú no tiene por objetivos edificios religiosos o monumentos históricos, sino sólo instalaciones militares.