A medida que el béisbol continúa su cuenta regresiva para poner en marcha la campaña postergada, la pandemia de COVID-19 está marginando de la actividad a más peloteros.
El martes le llegó el turno a Eduardo Rodríguez, a quien los Medias Rojas de Boston contemplaban como abridor del juego inaugural.
Un día después de que las Grandes Ligas revelaron a detalle su calendario de 60 juegos, surgieron evidencias sobre las dificultades causadas por la pandemia.
Los Gigantes de San Francisco suspendieron los entrenamientos en el Oracle Park, mientras esperaban los resultados de las pruebas de coronavirus, realizadas el fin de semana. La práctica de los Cachorros de Chicago se pospuso también.
Jake Diekman, zurdo de los Atléticos de Oakland, padece colitis ulcerosa, una enfermedad autoinmune. Consideró que “no puede ocurrir” que los equipos estén posponiendo los entrenamientos por las demoras.
“Sé que ellos están intentando esto con todas sus fuerzas, pero no sé si ello basta por ahora”, comentó Diekman el martes. “Es un poco preocupante. Digamos que emprendemos una gira de 10 días y sólo recibimos los resultados una vez. No es algo bueno, cuando tienes a entre 45 y 50 personas en un clubhouse simultáneamente”.
Gabe Kapler, el manager de los Gigantes, descartó que un día de demora vaya a rezagar a su equipo. Confió en que mejore el proceso de realización de pruebas de coronavirus.
“Hoy me siento tan confiado como ayer”, aseguró el piloto. “Entiendo que va a haber algunos obstáculos en el camino… Pienso que, más que nada, simplemente hay que mantener un nivel de empatía con todos los que trabajan realmente duro para que nuestro campamento funcione y también con el resto de la liga y con todos los clubes que se esfuerzan por poner a los peloteros en una situación que les permita el éxito. Nadie esperaba que esto fuera fácil, y todos van a hacer lo mejor que puedan”.
En los Gigantes, han dado ya positivo el prospecto Hunter Bishop y el lanzador venezolano Luis Madero.
El también venezolano Rodríguez, quien comenzó a destacarse en el montículo en 2019, dio positivo de coronavirus en los Medias Rojas, lo mismo que el prospecto Bobby Dalbec.
Rodríguez no se había presentado siquiera en el campamento, tras informar al equipo que había tenido contacto con familiares enfermos. Dalbec, antesalista, está también en casa, y es asintomático.
El manager Ron Roenicke consideró “desafortunado” que el resultado positivo haya puesto en riesgo las posibilidades de que Rodríguez abra el juego inaugural. El lanzador de Valencia tuvo en 2019 las mejores cifras de su carrera, con 19 triunfos y una efectividad de 3.81.
Asimismo, los Reales de Kansas City anunciaron que el derecho Brad Keller y el primera base Ryan O’Hearn dieron positivo y otorgaron al club el permiso de revelarlo.
Keller, de 24 años, comentó que había tenido “síntomas menores”, parecidos a los de “un ataque de alergia”.
La amenaza de una infección fue suficiente para que los Indios de Cleveland marginaran del campamento al dominicano Franmil Reyes.
Se ordenó que el jardinero permanezca en casa, luego que se difundieron en las redes sociales imágenes en las que aparece departiendo en una fiesta de fin de semana, sin usar mascarilla.
Este caso representó un ejemplo de cómo las actividades fuera del terreno pueden afectar el estatus de un pelotero.
El manager Terry Francona indicó que Reyes será sometido a nuevos análisis “cuando se considere apropiado”.
Francona agregó que Reyes corrió el riesgo de haberse expuesto al virus y de haber contagiado a sus compañeros por no practicar las medidas de distanciamiento social ni usar mascarilla. El piloto aseveró que ha usado este caso para hablar con otros jugadores sobre la importancia de las medidas de seguridad.
Afirmó que Reyes se ha disculpado.
“No está en el purgatorio”, dijo el piloto. “Sencillamente así es cómo tenemos que hacer las cosas ahora. Esperamos tenerle de vuelta pronto”.
El entrenamiento de los Cachorros se retrasó unas horas, mientras el equipo esperaba los resultados de las pruebas. El lunes, el toletero Kris Bryant había criticado la falta de frecuencia de los análisis y las demoras en la obtención de los resultados.
David Ross, el manager, opinó que el retraso “no era grave”, sino que pareció “algo más grande ante lo que ha pasado con algunos equipos en el último día”.
“No podemos hacer pedazos a las Grandes Ligas, porque esto es algo nuevo también para ellos y para la instalación que realiza las pruebas”, dijo Ross.
Los dos equipos que disputaron la última Serie Mundial, Washington y Houston, reanudaron sus entrenamientos tras cancelar las prácticas del lunes por retrasos en las pruebas.
“Todos tratan todavía de resolver las fallas”, dijo el manager de los Astros, Dusty Baker. “Nadie está contento con esto, ni los jugadores, ni las Grandes Ligas. Tal vez tampoco la instalación de pruebas. Pero los resultados llegaron hoy y fuimos capaces de trabajar”.
Algunos peloteros de los Nacionales no participaron en el entrenamiento, incluido Howie Kendrick y los dominicanos Starlin Castro, Juan Soto y Víctor Robles. El gerente general Mike Rizzo dijo que dos jugadores no identificados dieron positivo de coronavirus.
Cualquier persona dentro de la organización que haya tenido contacto con los dos peloteros será sometida a nuevas pruebas.