El 16 de este mes seremos los arquitectos de nuestras propias decisiones. Es decir, tenemos la responsabilidad de organizar el contexto en que tomamos las decisiones para que estas puedan resultar provechosas. Un buen arquitecto es consciente que aunque no construya el edificio ideal, sabe tomar la mejor decisión de diseño con efectos beneficiosos.
Con la libertad con la que un profesional de la arquitectura, los ciudadanos deben ser libres para ejercer el derecho de elegir, sin otra obligación que la de escoger, en función de los acuerdos que no sean desventajosos para él ni para el pueblo. Como decía Milton Freidman, estadístico, economista e intelectual estadounidense de origen judío ganador del Premio Nobel de Economía en 1976. : “queremos que la gente sea libre para elegir”.
Como arquitectos que debemos diseñar el edificio del pueblo, que por primera vez va a un proceso electoral con elecciones separadas: este próximo 16 de febrero las municipales para escoger alcaldes y regidores y en mayo: legisladores, presidente y vicepresidente.
Detengámonos en el primer proceso, día en que realmente todos los poderes emanan del pueblo. Ese día la decisión está en nosotros: los del pueblo quienes seremos los arquitectos de nuestro propio destino.
Todos debemos acudir a ejercer ese derecho ciudadano de elegir nuestros gobernantes, primero a los de los Gobiernos Locales como munícipes de Santa Cruz de Barahona.
El diseño que requiere la ciudad debe incluir una visión innovadora e incluyente, que con claridad se asuma el sagrado derecho de la transparencia en los recursos del cabildo, ese diseño debe tener respeto pos los espacios públicos, preocupación por un ambiente sano y que los ciudadanos como establece la ley sean actores que participen de las decisiones que se tomen.
Ese diseño que hará este próximo domingo 16 de febrero, debe promover el desarrollo económico local, prever la seguridad ciudadana, política de salud, mujeres y jóvenes, debe preocuparse por el caos existente tránsito, el desorden en la principal arteria comercial, por desarrollar políticas efectivas de emprendurismo, entre otros conceptos que debe llevar el plano local para comenzar construir el proyecto real de Santa Cruz de Barahona.
Para conseguir todo eso se requiere que antes de acudir a votar pensemos en el poder en nuestras manos para hacer surgir “algo” distinto a lo ya existente. Ejerce ese derecho con conciencia plena, sobre todo, recordando esa frase de Freidman: “que la gente sea libre para elegir” este 16 de mayo el alcalde que Santa Cruz de Barahona se merece.
Así debe ser, que las personas tomen conciencia de a quien le van a dar el voto; que recuerden que de eso va a depender el futuro de Santa Cruz de Barahona.