Santiago de Cuba.– Como el terremoto más fuerte registrado de forma instrumental en la historia del servicio sismológico cubano, fue calificado por los especialistas del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais), el sismo magnitud 7.1 en la escala de Richter, ocurrido a las 2 y 10 minutos de la tarde de ayer martes.
Según explicó a Granma, (principal periódico de la Isla) el doctor Bladimir Moreno Toirán, presidente del consejo científico del Cenais, con sede en Santiago de Cuba, desde el surgimiento en 1964 de estaciones sismológicas en el país, este movimiento sísmico solo había estado precedido en magnitud por el de 6.9 acaecido en 1991 en la misma zona, pero un poco más cercano a Cabo Cruz.
De acuerdo con el reporte oficial el de ahora fue perceptible en todo el territorio nacional, debido a su gran magnitud de 7.1 en la escala de Richter, y estuvo localizado a unos 125 kilómetros al suroeste de Cabo Cruz y a 145 kilómetros al suroeste de Niquero (provincia de Granma), con epicentro localizado en el mar a unos 20 kilómetros de profundidad.
Respecto a su ocurrencia Moreno Toirán añadió que realmente fue muy fuerte, pero profundo en el mar y bien alejado, tanto de Cuba como de Jamaica, nación vecina donde también se sintió considerablemente, y muchas agencias extranjeras lo han ubicado allí, aunque realmente fue a casi igual distancia entre una y otra isla.
Además, precisó que como es lógico, donde más se sintió fue al sur de oriente, pero hay reportes de perceptibilidad en toda Cuba y, como se comenta, en La Habana, sobre todo en edificios altos, ya que por su magnitud y la lejanía las ondas de baja frecuencia son las que viajan a más distancias, y precisamente las que más se hacen sentir en los niveles tres y cuatro de las edificaciones altas.
El especialista aclaró que muchas agencias están reportando peligro de tsunami para Cuba y Jamaica, pero no debe haber preocupación al respecto, debido a que el tipo de mecanismo de ruptura horizontal de la falla, donde tuvo lugar el epicentro, que es en la falla Oriente (localizada muy profundo al sur de Cuba, entre isla Caimán y el norte de Haití), no genera tsunami.
Luego del terremoto se han registrado réplicas propias de estos eventos de magnitud 7.1, que continuarán por algunos meses, con menor magnitud y sin peligro para el país, cuyo servicio sismológico seguirá monitoreando la situación, pues tan fuerte terremoto puede activar nuevas zonas muy cercanas a Cuba, como las pegadas a la costa en la parte suroriental, de ahí la importancia de mantenerse alerta.
Al cierre de esta edición no se reportaban daños humanos ni materiales en la provincia santiaguera, cuya población vivió lógicos momentos de alarma, y según señaló el jefe del órgano de la Defensa Civil en el territorio, Gustavo Álvarez Matos, es menester mantener las medidas ejercitadas, ya que hasta hoy no es posible pronosticar estos eventos.
La Nota Informativa No. 1 del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil de este 28 de enero, entre los elementos que ofreció señala que el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas y el Instituto de Ciencias del Mar mantienen vigilancia permanente, y se recomienda a la población estar atenta a la información oficial de las instituciones nacionales.