Barahona.- Un coronel de la Policía Nacional fue herido de al menos dos puñaladas, luego de una breve discusión por un accidente de tráfico, ocurrido esta mañana, próximo al Hospital Regional Universitario Jaime Mota.
Se trata del coronel PN, Mirker Tapia Medina, de 46 años, nativo de Postrer Río, provincia Independencia, quien recibió una estocada de arma blanca en hemitorax izquierdo, según diagnóstico de los médicos del hospital local, quienes dieron asistencia facultativa al oficial policial.
El oficial policial es el encargado de la Unidad de Explosivos de la Policía Nacionl, ubicado en el Palacio de la institución del orden público en la ciudad de Santo Domingo,
Tapia Medina, pese a la herida recibida por uno de do hermanos, identificados como Manuel Alejandro y Vili Batista Ferreras, de 23 y 24 años, respectivamente, está fuera de peligro, por lo que los médicos le dieron el alta médica de inmediato.
Vía periodista director de #LaLupaDelSur
Los hermanos Batista Ferreras, hijos de una pareja evangélica de este municipio Santa Cruz de Barahona, residentes en el sector “Los Guandules”, del barrio Palmarito, se entregaron al Director Regional Sur de la Policía Nacional, general de brigada Ludwing Miguel Suardi Correa.
La entrega de ambos jóvenes se hizo vía el periodista Benny Rodríguez, quien es director de #LaLupaDelSur y del abogado Manuel Odalis Ramírez Arias.
La entrega se hizo en el despacho del Director Regional Sur, Suardi Correa, quien prometió respeto a la integridad física de los jóvenes hermanos y agradeció al director de este medio, así como al doctor Ramírez Arias, la entrega por su intermedio de los señalados de supuestamente herir al oficial de la Policía Nacional.
Según los jóvenes el coronel Tapia Medina hizo un giro inadecuado a la derecha, en dirección a la emergencia del hospital local en un carro que conducía, viéndose ellos en la inevitable decisión de impactar por la parte trasera el vehículo del oficial.
Explicaron que momentos después el oficial PN, salió de su vehículo con pistola en manos, por lo que no tuvieron otra opción que defenderse, situación que ellos lamentan “porque somos hijos de una familia cristiana y de trabajo”.
Manifestaron que el hecho tuvo lugar la mañana de este martes 24 de diciembre cuando se dirigían en un motor al Consorcio Azucarero Central (CAC), arrendatarios del ingenio Barahona, a laborar al central azucarero local.