Alberto Odalis Báez
Pedernales.- El mercado binacional, desarrollado cada semana entre haitianos y dominicanos fue abarrotado este viernes por personas que buscaban vender o bastecerse de productos ofertados allí. Es un comercio muy dinámico el que se efectúa en el mercado fronterizo de esta comunidad, así como el poblado haitiano de Anse-à-Pitre.
Son ofertados productos agrícolas y otras mercancías, pero llamó la atención que las personas violantaban el distanciamiento físico y el uso de mascarillas para evitar contagiarse, así como la propagación del nuevo coronavirus.
Al mercado fronterizo de aquí, vienen vendedores dominicanos y haitianos provenientes de comunidades del interior del país por la carretera Oviedo, Enriquillo, Paraíso, Barahona y la parte alta del municipio de Pedernales.
Se recuerda que el mercado municipal fue cerrado hace más de dos meses por disposición de la saliente administración del ayuntamiento de la provincia de Pedernales, pero ayer viernes reabrió siendo abarrotado sin orden del cabildo.
La acción de los vendedores fue criticada por pobladores de aquí, quienes sienten el temor de que la pandemia pueda extenderse más allá de los 39 casos que han sido publicados por Salud Pública en la provincia fronteriza.
La venta de productos agrícolas y mercancías eran adquiridas por compradores sin ningún control, especialmente haitianos que llegan al lugar a comprar cada vez que se ejerce este tipo de negocios.
Periodistas y medios locales acudieron al ayuntamiento para obtener informaciones en relación al despliegue de vendedores en los alrededores del mercado municipal, pero el alcalde no se encontraba, ya que permanece en cuarentena por la afección del coronavirus, que, también, padece un regidor.
Según una fuente de entero crédito el síndico Andrés Emilito Jiménez Sánchez, no ha dispuesto abrir el mercado. En los últimos días los haitianos que viven en sectores de Pedernales y otros que cruzan por la frontera, se trasladan a los lugares de expendios a comprar productos para la canasta familiar.
Lo mismo ocurre los viernes en la división con este lado donde vehículos de forma humanitaria trasladan alimentos y otros materiales al poblado haitiano de Anse-a-Pitre, donde la mayoría de tienen acceso al municipio de Pedernales.
A pesar de los controles militares que se observan en sectores y calles de esta localidad fronteriza, los haitianos cruzan para abastecerse de alimentos y trasladarlos a su territorio. Pasa igual con los vendedores de mercancías: ropas usadas, zapatos, jabón y otras fantasías.