Vanessa Scharazade Rodríguez
Mediante un comunicado a todos sus miembros, la iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (Mormones), anunció la reapertura de sus templos, no así de sus capillas (iglesias).
Debido a la pandemia global de la COVID-19, la congregación cerró sus puertas y pausó de manera limitada el proselitismo de sus misioneros, para la protección de sus miembros y de los visitantes que se dan cita cada domingo.
“Con profunda gratitud a nuestro Padre Celestial por haber escuchado nuestras oraciones, nos alegramos de anunciar una reapertura cuidadosa y gradual de los templos a partir del 11 de mayo del 2020″, expresaron sus líderes.
Los templos que son lugares sagrados, según expresan sus miembros, en los que solo participan aquellas personas que han entrado en las aguas bautismales y han realizado ordenanzas sagradas, tales como: bautismos por los muertos, sellamientos de esposas y esposas, investidura, entre otras.
El número de participantes en los templos será limitado, indican que, solo aquellos que gozan de buena salud y no tienen síntomas de COVID-19 deberán asistir.
Aclaran que, para evitar contagio, se llevará a cabo las medidas de protección, que incluirá que los usuarios usen sus propias máscaras y guantes, proporcionar desinfectante de manos en varios lugares del templo y alentar el lavado frecuente de manos y el distanciamiento social apropiado.
Concluyeron la carta con una expresión y una solicitud: “Pedimos su continua fe y oraciones para que esta pandemia y sus efectos persistentes puedan pasar. Esperamos con ansias el día en que podamos reanudar la operación completa de nuestros templos, las congregaciones y el servicio misional”.