Tomás Aquino Méndez
Desde el gobierno se habla de dialogo. La oposición habla de diálogo. Los productores agropecuarios y el ministro de agricultura hablan de dialogo. El colegio médico habla de diálogo.
El liderazgo político propone diálogo y dice estar dispuesto a sentarse a la mesa de las conversaciones.
La iglesia, en cada oficio religioso insiste en que solo hablando se logran las soluciones a los males que padece el país.
Entonces si todos los sectores están dispuestos a dialogar y aportar en la búsqueda de soluciones a los problemas nacionales, qué impide que los veamos sentados, a todos, en una gran mesa, poniendo en blanco y negro las propuestas encaminadas a la búsqueda de solucion a los problemas actuales.
El coronavirus, la situacion electoral, los problemas económicos que se avecinan y la parálisis del país llaman urgentemente a este dialogo. Qué impide que el presidente llame a todos esos sectores a iniciar YA el anhelado diálogo nacional?
Es tiempo que desde lo más alto del poder se llame a Waldo Ariel, a Leonel Fernández, Luis Abinader, monseñor Francisco Osoria, al sector empresarial. Hay que convocar AHORA ese diálogo por el presente y por el futuro. Si hay crisis hoy y no se dan pasos unificados para enfrentarlos, lo que nos espera es incierto.