Tropas estadounidenses desplegadas en Japón decretaron emergencia sanitaria en sus bases de la región nipona de Kanto, donde se ubica Tokio, ante el «aumento constante» de casos de COVID-19 en el área de la capital.
La declaración dota de autoridad a los comandantes para «hacer cumplir las medidas de protección de la salud entre los militares, civiles y contratistas que viven y trabajan en instalaciones estadounidenses», explicaron en un comunicado.
La orden afecta a 12 bases y campos de entrenamiento, entre ellas la base aérea de Yokota y la base naval de Atsugi, así como a «cualquier otro sitio de comunicación asociado, áreas de viviendas o instalaciones designadas en la región».