Con el asalto masivo, ejecutado de forma desenfadada por dos jóvenes en el parque temático de la avenida Núñez de Cáceres, la sociedad dominicana quedó en shock. Pero ese fue el hecho publicitado el pasado domingo.
Ese mismo día, tres encapuchados despojaron de celulares, prendas y dinero a unas 8 personas que compartían en un colmado de Sabana Perdida. También ese día, dos jóvenes en motocicleta asaltaron y asesinaron a un comerciante-dueño de banca en La Romana.
El domingo anterior las periodistas Maribell Contreras y Escarlett Hernández fueron víctimas de asalto e intento de secuestro por dos delincuentes. Solo citaremos estos casos para reiterar nuestra preocupación por el rumbo que lleva la sociedad dominicana.
Alarma el poco respeto a la vida que demuestran esos asaltantes. La preocupación es mayor porque , cuando se le pregunta a nuestras autoridades, responden con la “supuesta disminución” de estos hechos.
Al parecer no se dan cuenta que la tal disminución es porque menos ciudadanos se querellan o van a los medios a denunciar que han sido víctimas de asaltos.
La población ha perdido la fe en las autoridades judiciales porque, alegan, no aplican correctamente la ley y no confían en la policía por su alegada componenda con delincuentes.