En República Dominicana el asma grave representa una importante carga tanto para los pacientes como para el sistema sanitario, por sus elevados costos e impacto en la calidad de vida.
El acceso limitado a especialistas (neumólogos o alergólogos), la escasez de tratamientos biológicos, los diagnósticos tardíos y la falta de implementación efectiva de protocolos nacionales son algunos de los retos a los que se enfrentan los pacientes, esto a pesar de los esfuerzos de las autoridades sanitarias.
Se trata -el asma- es una enfermedad crónica que afecta a más de 300 millones de personas en todo el mundo, adultos y niños, aunque la mayoría de los casos pueden ser controlados eficazmente con tratamientos adecuados.
Aproximadamente un 20% de los pacientes requieren hospitalización o atención de urgencia debido a complicaciones, por lo que resulta fundamental reconocer que un manejo adecuado de la enfermedad no solo mejora la calidad de vida, sino que, también, puede prevenir episodios graves que ponen en riesgo la salud de los pacientes.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mayoría de las muertes relacionadas con el asma ocurren en países de ingresos bajos y medianos bajos, donde el diagnóstico y el tratamiento inadecuado son un desafío.
Esta enfermedad se clasifica como leve, moderada o grave, siendo esta última la más difícil de controlar, incluso cuando se siguen correctamente las indicaciones médicas.
Nace Comité
Ante esta realidad, nace el «Comité de Asma Grave de República Dominicana», creado por un grupo de neumólogos expertos en el manejo de asma grave, integrado por un equipo multidisciplinario de otorrinolaringólogos, alergólogos, gastroenterólogos, psicólogos y reumatólogos.
Su objetivo es sensibilizar a las autoridades para facilitar el acceso a tratamientos innovadores, reducir la mortalidad, educar a la población y divulgar la ubicación de las unidades especializadas en asma grave en el país. La doctora Natalia García, dijo que se necesita el Estado para acceder a fármacos biológicos, qu emejoren la calidad de vida de los pacientes.
Como parte de las acciones del Comité, se organizó recientemente el foro ‘Hacer que los tratamientos sean accesibles para todos’, se ha hecho un llamado tanto a la población como a las autoridades sanitarias.
Durante este evento, pacientes y especialistas compartieron experiencias que demuestran la importancia del uso de medicamentos biológicos adecuados y a tiempo para controlar eficazmente la enfermedad.
“Es fundamental que desde estos espacios se incentive a los neumólogos a identificar casos de asma grave y a evaluar su evolución. En República Dominicana el 3.7% de la población asmática son diagnosticados con asma grave.1 Un mal control puede derivar en crisis frecuentes, por lo que el tratamiento debe fortalecerse con un mejor entendimiento de esta afección, sumado a la utilización de terapias innovadoras que permitan controlarla,” mencionó Natalia García, neumóloga y Directora del Comité de Asma Grave.
Muchos pacientes optan por tratamientos de alivio inmediato (SABA) antes que un tratamiento de mantenimiento que les permita prevenir y controlar el asma, lo que provoca un sobreuso de estos medicamentos.
Es importante aclarar, que, aunque estos inhaladores de rescate alivian rápidamente los síntomas, no desinflaman las vías respiratorias, generando mayor riesgo de exacerbaciones graves del asma y disminuyendo la función pulmonar18.
En la actualidad, existen medicamentos y terapias que permiten controlar este tipo de asma, ayudando a detener la inflamación antes que se presente.19
Para poder realizar la evaluación de su clasificación, es necesario realizar una serie de exámenes de laboratorio y de función pulmonar que le permitan al especialista ofrecer un tratamiento personalizado.20 La Dra.
García destaca la importancia del uso de medicamentos biológicos como acción clave en el tratamiento de pacientes que no responden a las terapias convencionales.
El Comité también promueve un enfoque multidisciplinar en el diagnóstico y el tratamiento basados en evidencia científica, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los pacientes y reducir las exacerbaciones graves.