El exdiputado Rafael Méndez, solicitó al Ministerio de Energía y Minas investigar la denuncia de la Asociación «La Esperanza”, de la comunidad Arroyo Seco, del municipio Tamayo, provincia Bahoruco, por su denuncia de que la empresa minera «Atillo» pretende arrebatarle sus tierras que cultivan desde hace más de 50 años, y de donde consiguen el sustento de sus familias.
Méndez, denunció, además, que hay otras cuatro empresas concesionarias que dicen ser propietarias de las minas de yeso ubicadas entre las demarcaciones del norte de Tamayo, que en conjunto abarca más de 30 mil tareas, y que desde hace mucho tiempo buscan desplazar a todas las poblaciones de la zona norte de ese municipio.
“En muchas ocasiones hemos denunciado desde hace mucho tiempo, que empresas mineras vienen reclamando la propiedad de todas las tierras productivas y ganaderas de esa zona, incluyendo los asentamientos agrícolas que están ubicados en los distritos municipales de Cabeza de Toro, Altamira y en las secciones y parajes de Barranca, Honduras y Vuelta Grande”, expresó.
El exdiputado de la provincia Bahoruco, quien fue presidente de la Comisión de Frontera de la Cámara de Diputados, recordó que desde hace mucho tiempo viene denunciando las pretensiones de esas empresas mineras.
Afirmó que estas mineras, valiéndose de sus relaciones en la Dirección Minería, y en contubernio con titulares de esa entidad, se le han asignado concesiones de minas de yesos que es la materia prima fundamental para la elaboración de cemento.