El Consejo Nacional para la Niñez y Adolescencia (Conani), acompañado de un representante de la Fiscalía y un fuerte contingente policial, acudió a la casa en donde residía Mailyn Arianny Martínez, asesinada por su expareja en La Vega.
El evento que generó un ambiente tenso, tenía como objetivo asegurar la custodia de los tres hijos menores de edad de la malograda mujer, asesinada a tiros, conjuntamente con su madre, por el segundo teniente de la Policía, Juan Luis Jiménez, quien se encuentra prófugo de las autoridades.
Pese a que amigos y familiares intentaron evitar la separación de los niños de sus parientes, Conani procedió a trasladarlos (menores) a un centro de protección.
Una fuente policial, confió que la acción se llevó a cabo para garantizar la integridad física de los niños, dado que el asesino de su madre y abuela aún se encuentra prófugo y armado, lo que representa un grave riesgo para la familia.
José Luis Marte, padre de la joven mujer asesinada, expresó su descontento a las autoridades, porque entiende la Policía debe proteger a los menores, así como redoblar los esfuerzos para atrapar al autor del hecho trágico.
La situación se tornó más dramática cuando Jenny Toribio, testigo del suceso, relató que los agentes, acompañados por el fiscal Pedro Veloz, irrumpieron en medio de rezos en la residencia del padre de una de las víctimas y procedieron a sacar a los niños, trasladándolos en un vehículo oficial hacia una zona segura.
A cinco días del trágico suceso, el segundo teniente de la Policía aún no ha sido detenido. Familias de las víctimas siguen atemorizados y dicen estar desprotegidos ante la amenaza del hombre que les ha causado tanto dolor.