Donald Trump, vuelve a la Casa Blanca con la promesa de firmar un récord de más de cien decretos en materia migratoria, energética y económica, entre otros asuntos.
Con ello, el republicano, que se convierte en el 47º presidente de Estados Unidos, pretende ponerle el sello de identidad a su mandato y trazar el camino de los siguientes cuatro años, dando marcha atrás a muchas de las políticas impulsadas por la Administración de Joe Biden y Kamala Harris.
En la mezcla de decretos se encuentran temas relacionados con finalizar el muro en la frontera sur de Estados Unidos y la creación de centros de detención de inmigrantes donde se pueda alojar a los migrantes hasta que sean expulsados.
Disposiciones que, según señalaron senadores de la Administración entrante, representan alrededor de 100.000 millones de dólares para el gobierno.