El presente año 2024 ha estado marcado por la violencia cobrándose la vida de varios agentes de la Policía Nacional (PN) y del Ejército en República Dominicana (ERD).
Estos eventos violentos contra la autoridad han provocado preocupación en la opinión pública nacional, los cuales han llevado (a las autoridades) a tener que tomar medidas para esclarecerlos y llevar a sus responsables ante la justicia.
Acá de manera cronológica presentamos los casos violentos en los cuales la autoridad competente ha caído ante una delincuencia que cada día más luce más agrasiva y desafiante:
El 22 de febrero el teniente coronel del ERD, Enrique Portes Suárez, fue asesinado en Manoguayabo en un aparente intento de atraco, por ese hecho la Policía a los presuntos responsables los mató en un operativo.
Cuatro meses después de ese hecho, es decir, el 29 de junio, en San Cristóbal, el raso Roberto Alexander Sierra murió de varios impactos de bala, sus verdugos, posteriormente fueron entregados a las autoridades por familiares y sus abogados.
El mes siguiente, el 16 de julio, en La Ciénaga, Santo Domingo, el agente de la Dicrim Everson Omar Pérez fue abatido mientras estaba de vacaciones. Uno de los asaltantes se entregó voluntariamente, mientras otro fue ultimado al enfrentar a la Policía.
El pasado 3 de noviembre, al sargento Euclides Ureña Mejía, le arrancaron su vida en un hotel de El Seibo, luego de antisociales ingresar a su habitación y dispararle, con relación al caso fueron detenidos varios jóvenes en marco de la investigación, mientras continúan indagando las circunstancias del hecho.
En tanto 27 días después de ese mismo mes, el 30 de noviembre, en Santa Bárbara de Samaná, el raso Franklin Erick Féliz Capellán expiró de varios disparos, al ser tiroteado cuando estaba en un centro de diversión. Las autoridades dijeron investigaban el hecho, aunque no se ofrecieron mayores detalles.
Comenzando el cursante mes, la madrugada del primero diciembre fue ultimado a tiros el vocero de la Policía Nacional en la Dirección Regional Oeste, con asiento en San Juan de la Maguana, Emeregildo Antonio Espinosa Segura, hecho en que, también, fue muerto el joven Brayan Féliz Ferreras.
Por ese hecho hay varias personas detenidas y los dos principales sospechosos de arrancarle la vida al segundo teniente Espinosa Segura y al joven Féliz Ferreras, se entregaron a las autoridades en Mao, Valverde.
Poco más de una semana de ese fatídico inicio del actual mes, es decir, el 9 de diciembre, otro segundo teniente, el oficial Ramón Antonio Cabrera Fernández, fue asesinado en el sector María Auxiliadora, en el Distrito Nacional. No estaba de servicio. Sobre ese hecho la Policía informó trabajaba para localizar y capturar a sus responsables.
Este sábado 14 de diciembre, 5 días después del segundo caso en que asesinaron a un oficial en la capital, se registró otro en Baní, provincia Peravia, delincuentes, en un intento de asalto a una banca de lotería, fueron enfrentados por el sargento de la Policía Eddy Calcaño Castillo, pero cayó el agente al enfrentarse con los antisociales en busca de frustrar el robo.
Ya las autoridades policiales tienen identificadas a las dos personas sospechosas, pero aún no han sido detenidos y son buscados como «aguja en un pajal» para arrestarlos, con el objetivo de presentarlo ante la justicia.
Esos crímenes ponen de manifiesto los retos a los cuales se enfrentan las autoridades para garantizar la seguridad, no solo de la población, sino, la de sus propios agentes.
Como respuesta la Dirección General de la Policía Nacional intensifica los operativos de captura y prometido fortalecer las medidas de protección para sus miembros.