El ministro Ángel Hernández, se enteró del caso del profesor F.A.P.E, acusado de violar y agredir sexualmente a una estudiante de 13 años, en un centro educativo, ubicado en el municipio Quisqueya, vía una denuncia prsentada.
Se protege identidad tanto de la víctima como del victimario, así como del centro escolar para protreger la integridad de la estudiante afectada.
«Hubo una denuncia, el director de la zona intervino, se pudo verificar que había dos docentes con una relación impropia con unas estudiantes y el Ministerio de Educación los suspendió», explicó.
Revela, de igual modo que otra información fue objeto de investigación porque varios funcionarios de la propia escuela trataron de esconder el hecho «y, obvio, también, fueron suspendidos, de modo hay 5 personas suspendidas, en ese proceso de investigación».
«El ministerio hará todo para aclararlo, lo que corresponda como su responsabilidad y ya la otra parte corresponde a la justicia conforme a los hechos», observó.
Entiende que docentes con ese tipo de comportamiento se conocen, la gente sabe quiénes son, pero considera cada quien debe asumir sus responsabilidad sobre todo, el director de la escuela, así como el orientador del centro educativo.
Desde que asumió las riendas del Minerd, el ministro Hernández, reveló ha recibido muchos casos, revelando el pasado año 2023, fueron 34 casos, los cuales fueron sancionados y el anterior, es decir, 2022, otra cantidad similar.
Consideró a Educación como una institución muy grande, en donde trabajan 256 mil personas, de ellas en aula hay 124 mil, «es obvio en una multitud así, donde hay 2 millones 50 mil alumnos ocurran eventos de esa naturaleza.
«El ministerio tiene una política de 0 tolerancia en relación a esos hechos, si recibimos una renuncia en ese sentido pues actúa de una vez», afirmó.
Aclaró que dentro del sistema educativo hay dos instrumentos legales: el Código de Ética, el cual regula la relación alumno-docente y todo el personal propio del centro. Hernández, llamó, en ese sentido, a padres y docentes a estar atentos a cualquier anormalidad que pudiera producirse en su entorno escolar.