Barahona.- Diecinueve días después del asesinato del expolicía Jhonny Campos Mella, por dos sujetos que se desplazaban en un motor, otra muerte violenta se registra en esta ciudad.
La tarde de este lunes otro exmiembro de la Policía Nacional mató de varios balazos a un tío, hecho ocurrido en el sector El Cacique, del barrio Palmarito. El occiso presenta al menos tres impactos de bala, uno de ellos en la garganta.
El fallecido es Ricardo Méndez (Lapa), de 50 años, quien residía en el barrio Palmarito, el cual era nativo del municipio de Galván, de la provincia Bahoruco.
Sobre la muerte de Méndez, quien trabajaba como obrero de construcción, principalmente en construcción de vaciado de losas de viviendas (plato), es señalado un sobrino suyo, identificado solo como Joel, desconociéndose los motivos para dispararle a su pariente.
Fue auxiliado por amigos y familiares quienes lo llevaron a la emergencia del Hospital Regional Universitario Jaime Mota, pero los médicos ordenaron llevar su cadáver a la Morgue del referido centro de salud, ya que llegó sin vida allí.
Al centro médico se presentaron miembros del Dicrim, Policía Preventiva y de Homicidios, de la Dirección Regional Sur de la Policía Nacional, quienes hacían las averiguaciones pertinentes sobre la muerte del obrero de la construcción.
Familiares, amigos y vecinos, lloraban desconsoladamente la tragedia en la que perdió la vida en circunstancias violentas Méndez, a quien calificaron como una persona buena, servicial, trabajadora y buen padre.
Este nuevo hecho de violencia ocurre 19 días después de que dos sujetos a bordo de un motor mataran de al menos 6 balazos al exmiembro de la Policía Nacional Jhonny Campos Mella, sin que el aún el Ministerio Público ni la Dirección Regional Sur de la Policía Nacional ofrezcan información sobre los responsables de la ejecución del exagente hace casi un mes.
Campos Mella, fue ejecutado el 30 del pasado enero en una acción propia de “sicarios” en el barrio Las Flores, por dos hombres a bordo de una motocicleta, quienes protegían sus rostros con cascos protectores para no ser “identificados”.
Se recuerda que tanto la Procuradora Regional de la Corte de Apelación de Barahona, magistrada Wendy Alexandra González Carpio como el subdirector del Dicrim, coronel Alejandro Julián Severino Báez, informaron por separado que trabajaban en identificar, ubicar y apresar a los responsables de asesinar al expolicía.