Ante el rechazo colectivo, incluyendo su propio partido político, el oficialista PRM, el diputado Eugenio Cedeño, no da su brazo a torcer y, en cambio, sigue firme con su postura misógina, afirmando que no tiene que arrepentirse de sus declaraciones.
“No tengo de qué arrepentirme. No tengo de qué avergonzarme… No he matado, violado, raptado, golpeado o insultado mujer alguna. Defiendo una posición legislativa dentro de mis atribuciones de diputado y conforme a la Constitución. ¿De qué demonios tengo que pedir excusas?”, es la reiteración de su postura de rechazo a la mujer.
La declaración del diputado se produjo en respuesta a un llamado de reflexión del PRM y luego de un mensaje colgado en la cuenta de X de Elías Báez que rezaba que ellos se deben al partido y, por tanto, deben cuidar de el.
El partido de gobierno llama a reflexionar a Cedeño con relación a sus declaraciones que pueden alarmar a la sociedad. Lo veo bien: porque yo mismo he tenido mis desaciertos y me he retractado y cambiado mi actitud. Nos debemos a la organización y hay que cuidarla.