La coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP), ganaría las elecciones legislativas en Francia sin mayoría absoluta, tras un ajustado balotaje con la alianza del presidente Emmanuel Macron y la extrema derecha disputándose el segundo puesto, según las primeras proyecciones.
El NFP obtendría entre 172 y 215 de los 577 escaños de la Asamblea Nacional (cámara baja), seguido de la alianza oficialista entre 150 y 180 y el partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN) y sus aliados.
En relación con la segunda vuelta de las elecciones legislativas que tuvieron lugar este domingo se informó que la tasa de participación estimada fue de un 67.10% (un ligero aumento respecto al 66.70% registrado en la primera vuelta la semana pasada y un récord desde las elecciones legislativas anticipadas de 1997).
El líder de la izquierda radical francesa, Jean-Luc Mélenchon, exigió este domingo al presidente, Emmanuel Macron, nombrar un primer ministro de la alianza de izquierdas que, según los sondeos, se impuso en las elecciones legislativas.
Mélenchon, destacó que los ciudadanos se movilizaron para detener el avance legislativo de esa tendencia extrema. Exigió a Macron reconocer su derrota y encargar a la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular la formación de Gobierno, que forman izquierdistas, socialistas, socialdemócratas y verdes. El NFP está listo para gobernar, aseveró.
Afirmó que no negociará con Macron y que no hay fecha límite para formar un nuevo Gobierno. «Rechazamos entrar en negociaciones con su partido (Macron) para hacer acuerdos, sobre todo después de haber combatido su política de maltrato social», le trasmitió ante centenares de seguidores que celebraron la victoria en París.
Añadió que «la izquierda salvó a la República una vez más» y que el NFP es la «única alternativa construida, coherente, solidaria, con un programa organizado».
«Nuestra victoria será analizada en todas partes, particularmente por los izquierdistas de todo el mundo. Dentro de unos días muchos intentarán actuar como si nada hubiera pasado, pero ganamos gracias a una línea política capaz de unir al pueblo», manifestó.
A juicio del analista de temas internacionales, Iñaki Gil de San Vicente, este triunfo de la izquierda revela la inclinación del electorado francés para evitar el ascenso de la extrema derecha, a la que vinculan con el nazismo.
Aseguró que con esa toma de conciencia, los electores franceses dieron una lección cívica para frenar al imperialismo. Aseguró que en ello también fue clave el conflicto en Ucrania y el deterioro de la vida económica en la nación europea.
Otro experto, el analista político Cristian Rodríguez, valoró que la izquierda francesa puso a la extrema derecha en el lugar que le corresponde.
Llamó la atención que Macron declaró que no decidirá esta noche la cuestión de a qué fuerza política llamará para formar Gobierno e identificó un grupo de escenarios acerca de lo que podría ocurrir en las horas siguientes, entre ellos que el partido de centro presidente galo decida aliarse con la derecha o formar alianza con la izquierda pero exigiendo al NFP que se distancie de La Izquierda Insumisa.
Destacó que el NFP respondió de manera firme que se mantendrán unidos en torno a su programa político de transformaciones en función de las grandes mayorías y no la élite capitalista, con la convicción de que unidos pueden llegar muy lejos.