Lo que vivieron anoche habitantes de Puerto Príncipe, capital de Haití, fue un momento de «espanto, caos y horror», anoche 8 de marzo, tras aumentar repentinamente la tensión en ea área próxima al Palacio presidencial, al escucharse el sonido de armas automáticas, así como tiroteos.
Las pandillas lideran una ofensiva coordinada hace más de una semana con el objetivo de que dimita el primer ministro de facto, Ariel Henry, quien se encuentra en Puerto Rico, luego que la vecina República Dominicana le negó autorrizar en su territorio, alegando que no tenía un plan de vuelo.
Medios de prensa haitianos, informan de que residentes que viven en barrios cercanos al Campo de Marte, principal plaza pública de la capital haitiana, dan cuenta de intensos disparos con armas automáticas en el área anoche.
Hay otros testimonios del horror que se vivió anoche en Turgeau, Poste-Marchand y Nazon, todos pertenecientes a los distritos del centro de la ciudad.
Miembros de bandas se enfrentaron, pero no hay de talles de lo qué pudo ocurrir y si hay bajas de parte de los grupos irregulares o de la entidad policial que lucha sin lograr el objetivo, de restablecer el orden en la capital del país.
Según informan medios haitianos los delincuentes de las bandas incendiaron un edificio público, como parte de las acciones coordinas a 9 días de ataques contra la población a varias cuadras de la capital y causando importantes daños a la infraestructura pública y privada.
Actores políticos, sociedad civil y el sector religioso conversan para acordar una fórmula que permita salir de la actual crisis, mientras que el primer Ariel Henry sigue Puerto Rico sin poder llegar a su país.
En conversación con Henry, el secretario de Estado los Estados Unidos, Antony Blinken, expresó su apoyo a una propuesta, en coordinación con la Comunidad del Caribe (Caricom) y sectores haitianos para crear una gobernanza tripartita que permita poner fin a la crisis que padece el país.