Benny Rodríguez
Compromisos de proyectos de infraestructuras que ejecuta o que anunció la actual administración de gobierno que encabeza el presidente Luis Rodolfo Abinader Corona, vuelven a quedarse en la esperanza y sueños de pobladores de esta provincia que espera se cristalicen en el próximo 2024.
Barahona, que forma de las provincias que conforman la Región Enriquillo, es en donde la inversión del Estado sigue constituyendo una asimetría si e compara con zonas como el Norte o el Este, lo que aleja el discurso de praxis del actual gobierno con el Suroeste.
Obras tan fundamentales para el desarrollo social, económico y ambiental, como la presa de Monte Grande, que lleva poco más de una década en construcción nuevamente finaliza otro año en el que se prometió su entrega, pero no se cristaliza este sueño por el que hace más de cinco décadas lucha el liderazgo regional.
Tampoco, el gobierno pudo entregar o avanzar lo suficiente en la anunciada “Terminal de Puerto de Barahona” o la conversión en hotel-escuela del emblemático Hotel Guarocuya, que se encargó al Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (INFOTEP), pero ambos lucen tímidas sus ejecuciones.
A mediados del cursante mes (diciembre), el propio presidente Abinader puso el “dedo sobre la llaga” de proyectos que ejecuta su gobierno, pero que no avanzan lo suficiente, pese al tiempo que estos llevan en construcción.
Tal es el caso del Hospital Materno Infantil del Sur, que se construye sobre la vieja estructura del Hospital Jaime Sánchez, que era del antiguo Instituto Dominicano de la Seguridad Social (IDSS) y que pasó a la red pública, el hospital oncológico, una obra privada con participación del Estado, que se hace vía la Liga Dominicana Contra el Cáncer (LDC) y, aunque se trabaja en ellas, no hay fechas concretas para su entrega.
Monte Grande y su larga espera
El proyecto Múltiple Presa de Monte Grande (PMPMG), una obra que inició en las gestiones de gobiernos que encabezó el opositor Partido de la Liberación Dominicana (PLD), cuyos primeros picazos dio el expresidente Leonel Fernández, pero fue en las dos administraciones que encabezó Danilo Medina que avanzó y aún no termina de entregarse a sus legítimos dueños: pobladores del Suroeste.
El expresidente medina, prometió en varias ocasiones entregar la obra más importante de los últimos 50 años una vez se entregue y se ponga en operación, pero no termina esa larga espera para ver hecho ese día para este sueño fundamental para la existencia misma de quienes habitan en esta parte del país.
El último compromiso de Medina fue en diciembre 2019, en la postrimería de su última gestión de gobierno y no cumplió la promesa que hizo: entregar la presa en agosto del siguiente año 2020, pero terminó su mandato constitucional sin que se haga realidad el sueño.
Las promesas de Abinader
Luego al gobierno llegó el presidente Luis Rodolfo Abinader Corona, que como el anterior hizo promesas y ofreció fechas para entregar el complejo hídrico que ejecuta el gobierno dominicano a través del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI).
Abinader Corona, prometió en febrero de 2021, durante una visita al proyecto que en febrero de 2022 inauguraría el “metro del Suroeste”, lastimosamente eso no sucedió, por lo que Olmedo Caba, director del Indrhi, dijo que se entregaría en esa fecha (febrero de 2022), sino en el primer semestre de ese año.
Sin embargo, finalizó 2022 y entre en escena Rafael Salazar, administrador de la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (EGEHID), que proporcionó otra fecha: manteniendo a febrero como un mes para entregar a Monte Grande, pero no llegó ese día del presente año 2023 y tampoco ocurrió nada de lo que se prometió.
Para el 18 de febrero del cursante año cuando entregó las 390 casas del centro poblado, viviendas en las que viven las familias desalojadas para dar paso a la construcción del proyecto, el presidente Abinader Corona informó que estaría lista el pasado julio, aunque no dijo qué día.
Cuando se acerca el mes (julio), el 2 de octubre Caba vuelve a referirse al tema de la entrega e informa que, si el presidente quiere, puede inaugurarla en noviembre o diciembre de este año, pero ¡otra vez¡ sin un día preciso.
Ya casi concluyendo el presente año 2023, el presidente Abinader en “La Semanal” informó una nueva fecha de entrega del Proyecto Múltiple Presa de Monte Grande: enero de 2024, pero olvidó dar la fecha para entregar el “metro del Suroeste”.
Monte Grande, es una obra fundamental para toda esta región, no solo porque viene constituirse en un “dique de contención” para la furia de la naturaleza cada temporada ciclónica, sino porque incorporará más de 400,000 tareas de vocación agrícola a la producción, generará electricidad, interés turístico, empleos, entre otros beneficios.
El tema social no está resuelto
Las autoridades encontrarían un “pretexto perfecto” para seguir postergando la entrega de Monte Grande (que hacerse como pretende la actual administración Abinader, ocurriría nada, porque no funciona una parte, sino un todo), es el hecho de que el gobierno tiene un frente social abierto en el campesinado desplazado de sus tierras y de sus casas para dar paso a la ejecución de la obra.
El pasado octubre acudieron a la Casa del Gobierno Nacional (Palacio) a protestar, bajo la consigna: “que cumplan la promesa si quieren presa”, para exigir el pago de 300 millones que se les prometió para sacarlos sus casas y de sus tierras, pero no se hace efectivo el desembolso del dinero.
Es por ello que se oponen a que el presidente Abinader inaugure el muro de la presa que se pautó para este mes de diciembre, pero que se postergó para enero sin un día específico, sin que antes se les paguen sus 300 millones de pesos.
Además, otro elemento que pesa bastante y que se constituye en una variante que perturba los planes del gobierno de entregar una parte del proyecto, es que el asentamiento campesino no está resuelto, faltan muchas cosas al centro poblado, entre otros ruidos sociales que impiden se lleven a cabo los planes de la administración Abinader con la presa.
Otros proyectos que se quedan
La primera semana de septiembre el presidente Luis Abinader dio el primer palazo para construir la “Terminal de Puerto de Barahona” cuya primera etapa contará con dos muelles, cuyo costo supera los RD$150,000,000, pero se queda para una próxima vez.
Además, Abinader octubre de 2022, luego de una lucha titánica de actores locales para que no se construyera en el emblemático hotel Guarocuya el hospital oncológico, el presidente lo pasó al Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (INFOTEP), para que en el histórico lugar se instalar el Centro Tecnológico Hotel Escuela Turística Guarocuya, para capacitar el personal que trabajará en el desarrollo del turismo de la región.
Pero a un año de ese compromiso se trabaja en esta infraestructura, pero a un ritmo tan lento que la comunidad no vislumbra una fecha exacta para que el mismo se entregue a la provincia.