Viena.– La anunciada tregua en la guerra comercial entre Estados Unidos y China tendrá un efecto beneficioso para la economía global y la demanda mundial de petróleo, estima la OPEP en su informe de este mes sobre la situación del mercado de crudo.
Los analistas de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) han aumentado en una décima su previsión del crecimiento económico mundial en 2020, hasta el 3,1%, según los datos publicados hoy en Viena.
MÁS DEMANDA
Ese crecimiento se traduce en una mayor demanda mundial de crudo, que aumentará este año hasta los 100,98 millones de barriles diarios (mbd), 1,22 mbd más de lo calculado en diciembre de 2019.
Este año será así el primero en el que el consumo de petróleo supere la barrera de los 100 mbd. “La mejora del ambiente comercial entre los EEUU y China, así como de las perspectivas económicas en varias economías, impulsaron la revisión al alza”, resume en el informe de enero de la OPEP la situación del mercado petrolero.
Desde mediados de 2018, Estados Unidos y China están inmersos en una batalla comercial que ha afectado a los intercambios entre ambos países y ha desacelerado la economía mundial.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) situó el crecimiento mundial de 2019 en el 3 %, lo que supone el dato más bajo desde la crisis internacional de 2008. La OPEP también señala que los bajos tipos de interés que los principales bancos centrales del mundo mantienen pueden impulsar también la economía y el consumo de crudo.
“Es probable que los bajos tipos de interés respalden el crecimiento económico (…) en 2020. Además, éste podría recibir algún apoyo adicional de países con un amplio margen fiscal, aprovechando la oportunidad de endeudarse a tipos muy bajos para financiar proyectos de infraestructura, que podrían respaldar la demanda de petróleo”, indican los analistas de la OPEP.
POLÍTICA DE RECORTES
El documento refleja que en diciembre la producción conjunta de los catorce miembros de la OPEP cayó hasta los 29,44 mbd, 161.000 barriles menos que en noviembre. El pasado diciembre, los 14 países de la OPEP, junto a otros diez aliados, encabezados por Rusia, decidieron en Viena profundizar en su política de recortes para apuntalar los precios, al pasar de 1,2 a 1,7 mbd la producción que retiraban del mercado en el primer trimestre de 2020.
La OPEP destaca que su política de recortes ha estabilizado el mercado y ha apuntalado los precios. “La producción de petróleo de la OPEP en 2019 disminuyó en 2 mbd en comparación con el año anterior”, recuerda la OPEP, que reconoce perder cuota de mercado en un momento de crecimiento de la demanda.
Si la OPEP no hubiera recortado su producción, argumenta el informe, el aumento en 1,86 mbd de los rivales del grupo hubiera supuesto un mercado sobreabastecido que hubiera causado una bajada de los precios. En el mes de diciembre, Arabia Saudí, líder de la OPEP como su mayor productor, redujo sus extracciones en 111.000 barriles diarios, hasta 9,76 mbd.
La OPEP redujo también la previsión de demanda para su crudo en 2020 en 100.000 barriles diarios, hasta 29,5 mbd, lo que supone una caída de 1,2 mbd respecto a 2019 y está cerca de su nivel de producción actual.
EEUU AUMENTA CUOTA DE MERCADO
Mientras que la OPEP pierde cuota de mercado, la de sus principales competidores, sobre todo EEUU, aumenta. Estados Unidos, que en los últimos años se ha convertido en el primer productor mundial, impulsado por el esquisto, superará por primera vez los 20 mbd de producción en el cuarto trimestre de 2020
Con ello, la potencia norteamericana se acercaría mucho a cubrir su propia demanda petrolera, situada en una media de 21,34 mbd en este año, según la OPEP. Este incremento constante de la producción de EEUU, 1,66 mbd en 2019 y 1,43 mbd previsto en 2020, se hace a costa de otros productores tradicionales, como los de la OPEP.
En total, los competidores de la OPEP verán crecer su producción en 2,35 mbd hasta los 66,68 mbd, con EEUU liderando claramente este grupo. Precisamente, la política de recortes de la OPEP y sus aliados se desarrolló para evitar la caída de precios -que llegó a acumular un desplome del 80 % en años pasados- debido a la sobreproducción por el petróleo de esquisto de EEUU.
Aunque la OPEP y sus aliados han conseguido mantener los precios en el rango de los 60 dólares por barril, el coste ha sido ir perdiendo de forma paulatina cuota de mercado.