Haití, que, en 1915, un año antes que su vecina República Dominicana, fue objeto de una primera intervención militar por parte de Estados Unidos, como ahora bajo el pretexto de “resolver la situación de caos” en el país, hace casi un año que lo solicitó el presidente interino Ariel Henry.
Casi a finales de octubre de 2022, Henry solicitó que se intervenga el Haití, pero desde entonces ningún país muestra interés en encabezar la intervención, incluso sus vecinos más próximos: República Dominicana, que en dos ocasiones sufrió invasión de su territorio: 1916 (un año después de que se hiciera en Haití) y en 1965, concretamente el 28 de abril de ese año, con la guerra patria que buscaba la vuelta a la constitucionalidad con el regreso de Juan Bosch al poder, depuesto mediante un golpe militar.
Pero, 108 años después de aquella primera intervención, esta vez no por los Estados Unidos, sino por un país lejos de las fronteras haitianas, toma carácter el tema, con el anuncio de Kenia de que está lista para enviar 1,000 policías a Haití, aunque la nación caribeña ha sido intervenido en distintos contextos de su historia.
Hace casi un año que el “propio país” solicitó que fuerzas militares internacionales lo “invadan” ante la incapacidad del gobierno de Ariel Henry frente a la crisis social, política, económica e inseguridad, incluso para organizar elecciones para elegir nuevas autoridades como era su compromiso.
Se trata de un “grito” desesperado de las autoridades “de factas” producto de grupos armados al margen de la ley que imponen la suyas en Haití, provocando terror y muerte en todo el territorio haitiano.
Haití tiene un tiempo largo inmerso en una aguda crisis producto de la violencia de bandas armadas que se han hecho fuertes en la zona metropolitana de Puerto Príncipe, causando cientos de muertos y miles de desplazados.
Un sector en Haití no desea que su territorio sea nuevamente objeto de invasión militar de una fuerza extranjera, ya que entienden que la solución a la problemática haitiana no radica en que militares como ocurrió tanto en el reciente como el pasado siglo, sin solución a la crisis a más de un siglo de la primera “invasión” militar contra el pueblo haitiano.
El exprimer ministro interino de Haití, Claude Joseph, ha sido el primero en oponerse a una intervención de su país como anunció Kenia, descalificando el país del África Oriental, que dijo es una nación tiene sus propios problemas internos, incluso –señala- una policía que reprime a sus propias gentes no podría contribuir en otro.