Tomás Aquino Méndez
Esta semana, tras esperar por más de un año, agricultores del asentamiento AC-550, Jose Francisco Peña Gómez lanzaron el grito de alarma.
Antes de hacer pública su queja, trataron con las autoridades del Instituto Agrario Dominicano de que se le diera una explicación convincente y le resolvieran su caso. Tienen un año y casi 5 meses con “títulos” en sus manos, viendo la tierra SOLO de lejos.
No se explica cómo se entregan títulos de propiedad y transcurrido tanto tiempo, las autoridades responsables no UIBICAN formalmente a los beneficiarios.
Los propietarios de esos títulos no han sembrado UNA MATA DE YUCA, a pesar de que fue en febrero del 2022 que el presidente Luis Abinader puso en sus manos el documento que los declara PROPIETARIOS de una parcela en el sector Bateicito San Rafael.
El día que el Mandatario entregó esos títulos, renació en ellos la esperanza. La vida recobró sentido. De seguro que el mismo presidente sintió la satisfacción de ayudar a que esas familias superen la pobreza en que viven.
Tengo la convicción de que el presidente Abinader cree que esos campesinos están viviendo de lo que cultivan en esas tierras. En estas Expresiones le decimos QUE NO. No ha sido así.
A casi un año y 5 meses, esos agricultores solo tienen TITULOS sin tierra. Anhelan que los asienten definitivamente en predios con agua y caminos. Que les garanticen asistencia técnica y les faciliten las herramientas para ponerlos a parir. Una parte de los asentados está cultivando. Otros tantos siguen esperando. Confiamos que en esos terrenos, no se descubra otro Guanito.
Que sean entregadas a quienes la merecen, las necesitan y las quieren trabajar. Señor presidente, usted dio el primer paso entregando los títulos, complete el segundo paso FACILITANDO la tierra prometida a la Asociación José Francisco Peña Gómez.