Santo Domingo.- El fallecimiento de la diputada Inés Bryan, no es solo una gran pérdida para el Partido Reformista Social Cristiano y San Pedro de Macorís, sino que su muerte representa un silencio por las mejores luchas y causas sociales siempre defendidas por ella.
Su orgullo era manifestar que llegó a la Cámara de Diputados “gastando chancletas”, pues tuvo que recorrer la mayoría de los sectores de su demarcación tratando de convencer a las personas de que era una buena opción para representarlos en el Congreso.
Desde que ingresó a la Cámara baja, en agosto de 2016, su interés era que se terminará de construir el Hospital Doctor Antonio Musa y que el director general de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), Francisco Pagán, explicará por qué se cambiaron los contratos de construcción, alterando su suma y aun así la obra seguía sin terminarse a pesar de tener más de cinco años de iniciada.
A pesar de que lo reclamó en varias ocasiones desde su curul para que se diera una explicación nunca la obtuvo y hoy muere sin ver el hospital terminado, que fue una de las principales banderas de defensa que levantó por su comunidad.
Inés Xiomara Brayan Casey, como doctora, empezó sus luchas y casusas sociales en el Colegio Médico Dominicano (CDM), ocupando varias posiciones en la junta directiva de esa organización.
El doctor Waldo Ariel Suero, presidente del Colegio Médico Dominicano, manifestó a este Listín Diario que la partida de Bryan se produce a destiempo ya que fue una mujer trabajadora que luchó por los mejores intereses de la sociedad.