Al final del pasado año tuvimos el privilegio de compartir con miembros de la emisora Radio Enriquillo y de la Pastoral Social de la Iglesia Católica, algunas reflexiones y vivencias relacionadas con el Medio Ambiente, su importancia y preservación frente a la función del Comunicador Social, como agente que tiene la noble función de informar de manera veraz y objetiva a los ciudadanos.
La actividad fue organizada por el Padre Marcos de la Diócesis y por Luis Darío Peña Féliz, del equipo de Radio Enriquillo. Dicha actividad fue realizada en los salones de la Catedral de Barahona. En la misma estuvo presente un grupo de comunicadores de esas entidades y a nosotros nos tocó la exposición temática.
A continuación les presentamos los elementos más relevantes del encuentro. Primero, explicamos sobre la importancia del medio ambiente. Señalamos que del ambiente nos abastecemos de alimentos, de agua, de oxígeno, de medicinas, de sombra, del viento, de la radiación solar, de las lluvias, del paisaje; en fin, de él sacamos casi todo lo bueno que ofrece la vida. Luego abordamos las inconsecuencias de los humanos frente al trato que le damos a ese buen y extraordinario amigo, que es el medio ambiente.
Le devolvemos como pago, deforestación, tumba y quema, incendios, sacamos de sus entrañas el carbón y la leña, sus minerales sus aguas y otros recursos, y no conforme con eso, no hacemos nada o casi nada que se relacione con preservarlo y hacerlo sostenible; lo que implica mantener y sostener la vida.
El modelo económico que se desarrolla en la actualidad, que prestigia el aumento del capital dinero y las ganancias económicas (crecimiento económico) por encima de todos los demás aspectos de la sociedad y de la naturaleza, está llevando a un descalabro indetenible a toda la humanidad y con ella a todo el planeta.
La comunicación social es una herramienta fundamental y esencial a la hora de construir la opinión pública. Si es bien realizada permite abrir puentes de diálogos entre los distintos actores sociales y con ello puede contribuir de modo directo al fortalecimiento de la democracia.
También, puede servir para acciones violatorias a la democracia y de desinformación; e incluso es usada para establecer regímenes de facto o dictatoriales, convenciendo al ciudadano de que son cosas buenas e inevitables. Aunque sea falso.
Los medios de comunicación deben cumplir cuatro funciones sociales, que son: informar, persuadir, entretener y educar. Si bien esta última (la educación) es con frecuencia olvidada en los medios convencionales, es innegable la influencia de los medios en la socialización cultural, comportamiento y en la interpretación de los hechos sociales y naturales del entorno. En la información sobre los problemas ambientales se oculta o minimiza su importancia, o se trata de manera superficial.
A partir de lo indicado, es necesario analizar la responsabilidad social de los medios de comunicación y del comunicador social en la difusión de una educación ambiental, ya que tanto a nivel local como a nivel mundial urge tomar medidas para enfrentar la problemática ambiental. Sin embargo, existe una despreocupación de los medios de comunicación por el tema ambiental y en su lugar prefieren los temas de entretenimiento, noticias y sucesos impactantes, a exponer problemas globales y/o sociales.
Se tienen como valores de la comunicación social: la confianza, la comunicación, la unión, la paz, la alegría. Confiar en los demás consiste en creer en lo que nos dicen y en lo que las personas desean transmitirnos sobre sí mismos, sus valores, actitudes, forma de ser, creencias, etc. En esta parte señalamos, que es bueno desconfiar de personas que algunos hechos anteriores o actuales han señalado su falsedad o su hipocresía.
La comunicación, para que sea eficaz, debe ser veraz, oportuna y tener la intención sincera de compartir con apertura al intercambio. Pero es muy común que ocurra lo que manifiesta el lingüista Noan Chomsky: “que la manipulación mediática hace más daño que la bomba atómica porque destruye los cerebros” y “que el propósito de los medios masivos no es tanto informar y reportar lo que sucede, sino, más bien, dar forma a la opinión pública de acuerdo a las agendas del poder corporativo dominante”.
*Autor exdirector UASD Centro Barahona