Al menos siete pandilleros haitianos han muerto y seis han resultado detenidos durante la primera semana de la llamada ‘Operación Tornado’ emprendida a finales del mes pasado por las fuerzas de seguridad haitianas contra los grupos criminales del país.
Según la primera valoración de las fuerzas de seguridad recogida por el portal Haití Libre, la Policía ha confirmado la muerte de dos destacados pandilleros, identificados como ‘Nounou’ y ‘Geordany’, buscados por la policía en la jurisdicción de Bon Repos por su presunta participación en hechos de secuestro, hurto, robo, extorsión a conductores y asociación de delincuentes.
De igual modo, las fuerzas de seguridad han anunciado las detenciones de Yvelt Célestin, alias ‘Tizo’ y Jackson Onélus, alias ‘Akoun’ en una serie de operaciones efectuadas en las zonas de Torcelle y Tapage, en Puerto Príncipe, así como las de Hervé Célestin, Wenskey Detournel y Luckner Berger.
Las operaciones también se saldaron con la incautación de un fusil de asalto, cuatro pistolas y un camión de carga.
El presidente de Haití, Ariel Henry, pidió ayuda en octubre a la comunidad internacional y sus Fuerzas Armadas para abordar la crisis humanitaria causada, entre otras cosas, «por la inseguridad resultante de las acciones criminales de las bandas armadas y sus patrocinadores».
El área metropolitana de Puerto Príncipe, la más afectada por la violencia de las pandillas, ha sido escenario de todo tipo de acciones violentas, entre ellas saqueos y secuestros, que han derivado también en un aumento de la desigualdad y en carencias de suministros y productos básicos.