Al menos 17 peruanos fueron asesinados y más de 30 fueron heridos por fuerzas militares y policiales al servicio de la presidenta que asumió el país tras el golpe de Estado a Pedro Castillo en las manifestaciones registradas en el sur del país.
Según reportes de la Defensoría del Pueblo, la mayoría de los manifestantes fallecieron en los enfrentamientos ocurridos en las inmediaciones del aeropuerto de Juliaca, en el departamento de Puno, en el sureste del país.
Las protestas exigen el adelanto de elecciones, la renuncia de Dina Boluarte a la Presidencia y la liberación de Pedro Castillo. En Lima se llevó a cabo una vigilia por las personas muertas en Puno.
Con estas muertes aumentó a 45 el número de fallecidos durante las protestas desatadas en Perú desde la destitución y detención de Castillo.