Cuando el pasado diciembre Tavito entró “orondo” al local del gobernante Partido Revolucionario Moderno (PRM), de la mano de su aliado estratégico en el oficialismo y presidente de esa entidad política, el exitoso director general de los Comedores Económicos del Estado Dominicano (CEED), Edgar Augusto Féliz Méndez, se percibía en el ambiente una mezcla de alegría, pero también de preocupación.
Noel Octavio Suberví Nín, a quienes sus más cercanos apodan y llaman “Tavito”, al tomar un turno, como el actor que es, quiso despejar toda duda razonable al dejar al Partido Revolucionario Dominicano (PRD) e ingresar al PRM.
Argumentó en ese momento “histórico” que no venía a robar el espacio de nadie, aunque nadie le hizo el señalamiento, sino que, afirmó, su llegada “triunfante” al PRM, era para contribuir a que el presidente Luis Abinader alcance la reelección en las elecciones de 2024, aunque el mandatario no se decide o no ha dicho que él será el candidato de ese colectivo político.
Como la “felicidad en casa de pobre dura poco”, como dice el refrán popular, ese entusiasmo con una mezcolanza de desconfianza, como se percibía cuando entró al local, duró poco y ahora su presencia, activismo, así como ser el favorito del presidente provincial del partido provoca celos en la dirigencia a todos los niveles.
La inconformidad la externó esta mañana Vicente Darlin Cuevas Yapul, un exdirigente del Movimiento Popular Dominicano (MPD), de armas a tomar, que dice lo que piensa con mucha claridad, así como una impresionante argumentación, dada su formación académica, política e intelectual en el programa de radio en el que participa.
Cuevas Yapul, expuso que Tavito, a quien acusó de haber trabajado a favor de que Gonzalo Castillo ganase las elecciones y pierde el actual presidente, tiene mayor importancia, así como protagonismo en la organización que cualesquiera de los dirigentes, sin importar el nivel o status dentro de la organización lo que, advierte será una especie de exacerbación, así como de una confrontación política inevitable a lo interno del oficialista partido.
Vicente Darlin Cuevas Yapul, denunció que Tavito, una especie de “tea de discordia” en el PRM, pasado síndico de Barahona, precisamente al que derrotó el actual Alcalde Mictor Emilio Fernández de la Cruz, al que Suberví Nín acusó de un atentado a muerte en alianza con el entonces gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD), manejó más bonos y raciones alimenticias (se supone eran para el pueblo, no para la clase política), que cualquier otro dirigente local.
Además, se quejó de que Féliz Méndez, quien hace una labor “encomiable” para atraer dirigentes de otros partidos a la organización política oficialista, incluso hasta periodistas que eran rabiosos con el PRM, lleva a Noel Octavio Suberví Nín (Tavito), a las distintas comunidades, señaló los casos de La Ciénaga, Jaquimeyes, Paraíso, entre otros y no a los dirigentes históricos de esa entidad política.
Cuevas Yapul, le “puso la tapa al pomo”, pero hace días que por lo bajo se comenta la inconformidad de la dirigencia del oficialista Partido Revolucionario Moderno (PRM), a todos los niveles que no están contentos con la presencia del exalcalde de Barahona en el Partido oficial.
Liderazgo basado en la cultura del dao
Suberví Nín, quien duró 18 años como Alcalde de Barahona, pero no puede exhibir una sola obra que muestren su legado como exjefe de la ciudad, tras la pandemia de la Covid/19 se desconectó de todo, menos de la Liga Municipal Dominicana (LMD), en donde tenía un salario como asesor de cien mil “toletes”.
Tavito, que su salario y trabajo en la LMD era un “secreto a voces” en la provincia, quien lo destapó fue Pirrin, el diputado por Pedernales que le acusó de venderse por un sueldo de RD$100,000, ha vuelto al ruedo político tras dos años inactivo, al menos públicamente.
Nuevamente hay un Tavito “empoderado” con “cuartos”, con bonos y comida que se adquieren con recursos públicos para llegar a los dirigentes del PRD, incluso se dice que hasta a los de sus exaliados políticos del PLD para pasarlos a las filas del oficialista PRM.
Al parecer el objetivo de que ingrese al oficialista partido es con ese interés que adquiera a miembros del partido del que abdicó y de la oposición a cambio de un puesto en el gobierno y mientras el “hacha va y viene”, bonos y comida para mantener contentos a los nuevos miembros.
Es decir, el exsíndico que se acostumbró a dar los recursos de la municipalidad y que le ayudó la pandemia del coronavirus a esconderse, bajo la excusa que evitaba un contagio, resurge con una fuerza extraordinaria al lado de sus antiguos adversarios políticos fortaleciendo su liderazgo con lo que ha sido su forma: la cultura de dao, pero acosta de contradicciones que desde ya afloran en el partido oficial.