El Ministerio Público con logró convencer a los jueces del Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, que condenó al cabecilla de una banda que asesinó al propietario de un colmado, durante un asalto cometido en septiembre de 2021, en el sector Simón Bolívar, del Distrito Nacional.
La condena impuesta por los magistrados es en contra de Raymond Rafael Encarnación de Jesús (Negrón), por el asesinato de Manuel Odalis Báez Pérez (Viejo).
Las juezas Giselle Méndez Álvarez, Tania Yunes y Jissel Naranjo Tejada validaron todas las pruebas documentales, periciales y testimoniales que presentó la fiscal Mariela Ramos.
El ente persecutor mostró a los jueces en audiencia cómo el Negrón violó los artículos 265, 266, 295, 304, 379, 382 y 385 del Código Penal Dominicano, asociación de malhechores, homicidio voluntario y robo agravado, así como los artículos 66 y 67 de la Ley 631-16, que regula el porte ilegal de armas de fuego y materiales relacionados.
El expediente instrumentado por la Fiscalía del Distrito establece que la noche del 18 de septiembre de 2021, Encarnación de Jesús se presentó al colmado Baní con la intención de robar, junto a Jensi Montero y Josué Ramírez Muñoz (ambos fallecidos), ademá, con Miguel (La Paloma) y Ángel Eusebio Cuello, que están prófugos hasta el momento.
«Estando en el establecimiento, uno de los cinco individuos le pidió a la víctima una botella de ron y, cuando el comerciante dio la espalda para buscar la mercancía solicitada, los hombres armados lo encañonaron», argumenta ante las magistrada la fiscal actuante.
Al percatarse que el grupo pretendía atracarlo, la víctima, quien estaba acompañado por su esposa, Fior Marinellys Báez Rodríguez, manipuló una pistola que portaba con la que intentó enfrentar a los malhechores, momentos en el que Encarnación de Jesús y sus cómplices le dispararon, quitándole la vida.
Al huir del lugar, la banda encabezada por el procesado llevó consigo varias mercancías y el arma de fuego del occiso. El hecho criminal quedó captado en una cámara de video que funcionaba en un negocio cercano.
Por disposición del tribunal, Encarnación de la Cruz cumplirá la pena en el Centro de Rehabilitación Najayo-Hombres, en la provincia de San Cristóbal.