Ante las reiteradas críticas que miembros del Ministerio Público han formulado al Poder Judicial, la última la hizo este jueves el magistrado Wilson Camacho, tras variarle al principal imputado en la Operación 13, la procuradora general de la República, Miriam Germán Brito, envió una misiva a sus adjuntos en la que solicita dejar las críticas «ácida» contra la reputación del Poder Judicial.
La procuradora, en su carta, señala que aunque el Ministerio Público ha sido criticado por situaciones que lo colocan en un “estado de vulnerabilidad” y con un “paño de vergüenza ajena”, no se puede arremeter contra la reputación de las personas que ejercen la judicatura.
Germán Brito, dijo que aunque la crítica contra las decisiones de miembros del Poder Judicial es sana porque asegura la transparencia e integridad de la labor judicial, indicó, por otro lado, que las críticas a las decisiones del proceder judicial no pueden ser contra la reputación del juez.
Considera que es mejor visto hacer esas críticas a través de las vías de recursos, con respeto y deferencia, sobre todo, explicando el motivo de la inconformidad.
“No podemos comportarnos como si el Ministerio Público tuviese un interés actual y directo en el desenlace del caso. Nuestro trabajo es, ante todo, defender los intereses de la sociedad, incluso del imputado cuando sabemos que no hay pruebas o surgen pruebas en beneficio de este”, indicó en su comunicación.
Indicó que en aquellos casos complejos es necesario tener un ejercicio de prudencia y ponderación. Además, dijo que las respuestas de los miembros del Ministerio Público deben “ser limitadas, directas y precisas, pero no alimentar la posible desconfianza de la sociedad en las instituciones”.
La carta, con fecha del 21 de diciembre, la magistrada admitió que hay sentencias que quizá no se apeguen a la coherencia y la lógica, sin pero, entiende que “los medios de comunicación no son el espacio pertinente para dirimir esos asuntos”.
Tampoco, considera que no se debe cuestionar la libertad de expresión, sobre todo, en casos de interés público, “pero, no al precio de comprometer la integridad y la objetividad del Ministerio Público, así como de los investigaciones en curso”.
Germán Brito, señaló que la población y la toma de los medios de comunicación para continuar el proceso por otras vías, “contra los jueces, no son más que municiones para aquellos que no quieren una administración y auxilio de la justicia fuerte e independiente”.
“Un amigo que me suele decir «hoy usted está en modo juez», todos los oficios marcan y pueden que me hayan marcado los años de jueza. No olvido un caso durante dicho período, en el cual tuve una disidencia porque creí que debía retenérsele la falta; el Procurador de entonces, aparentemente recibió una directriz política de no recurrir y que, pues, solo se le ocurrió nada más que salir con que «no recurrir porque los jueves no le merecían confianza». Este no debe ser el ejemplo de las relaciones entre el Poder Judicial y el Ministerio Público, no es la relación que se espera en un Estado social y democrático de derecho”, narra la Procuradora.
Antes de finalizar la carta, instó a los miembros del Ministerio Público a reafirmar su compromiso con los deberes jurídicos y éticos de la profesión y a “obviar la crítica ácida contra la reputación de las personas que ejercen la judicatura”.