Curas de la Iglesia Episcopal de Haití, solicitó la renuncia del comité permanente, luego que un segundo sacerdote de esa congregación religiosa fuese apresado en el marco de la investigación por tráfico de armas y que los involucra a la entidad.
Los sacerdotes mayores Kesner Ajax, Joseph Mathieu Brutus, Dr. Frantz J. Casséus, Joseph Tancrel Diègue, en una carta con fechada del 24 del cursante mes de agosto, invitan al comité permanente de la Iglesia Episcopal de Haití a retirarse, luego del escándalo de tráfico de armas en el que la institución está enredada.
“Nosotros, los suscritos, sacerdotes mayores de la Iglesia Episcopal de Haití, apoyados por buena parte del Clero en el marco de esta iniciativa, les enviamos esta correspondencia y los exhortamos a actuar en consecuencia por el bien de la Iglesia, cuyo análisis que sigue revela su degeneración moral y espiritual”, escriben los firmantes de la carta.
“Solicitamos formalmente que el CP se retire de la gestión de la Iglesia Episcopal de Haití en un plazo razonable a fin de permitir que otros miembros del clero y laicos no implicados en el escándalo lleven el expediente con más credibilidad y de neutralidad para facilitar la labor de la policía judicial y la justicia. Hay un principio que dice que “no se debe sospechar de la mujer de César”, señalan.
Según la carta, la Iglesia Episcopal de Haití atraviesa una crisis sin precedentes desde su fundación en 1862, situación que, según los sacerdotes firmantes, pone en peligro su existencia como comunidad de fe al servicio de toda la población haitiana, en los sectores de educación, salud, agricultura y cultura.
También creen que el comité permanente, una autoridad eclesiástica en ausencia de un obispo, no supo manejar los intereses de la Iglesia como un buen mayordomo.
“Incapaz de evaluar adecuadamente el peligro que amenaza a la Iglesia y sus instituciones, el presidente del CP sigue firmando documentos oficiales en nombre de la Iglesia mientras el secretario ejecutivo, implicado, ha sido abandonado”, lamentan los sacerdotes mayores de la Iglesia Espiscopal de Haití.
Recuerdan que siempre se recomienda que funcionarios en funciones en una institución, cuestionados por faltas graves durante su gestión, se aparten para que las autoridades correspondientes esclarezcan lo que se les imputa.
“En nombre del honor y de la necesidad de que los actuales miembros de la Comisión Permanente confirmen su desaprobación por lo ocurrido, corresponde que renuncien a sus funciones, a fin de permitir que se haga luz con total transparencia en este caso, dada la gravedad de los hechos”, observan.
Tal iniciativa, creen los firmantes, ayudaría a la Iglesia Episcopal de Haití a recuperarse gradualmente, a través de un nuevo comité que le permita recuperar su credibilidad. Esta iniciativa cuenta con el apoyo de una treintena de otros sacerdotes del Clero.
Piden la renuncia de los miembros del Comité Permanente de la institución tras el arresto del contador de la institución, Jean Gilles Jean este martes, por agentes de la Central Dirección de Policía Judicial (DCPJ).
Al contador se le acusa de firmar varios documentos entre 2017 y 2021 autorizando el desembolso de fondos de la cuenta de la Iglesia Episcopal en beneficio de un traficante internacional de armas, buscado por la DCPJ.
También en el contexto de este caso, el padre Frantz Cole también fue detenido por la Dirección Central de Policía Judicial (DCPJ) “por tráfico de armas y municiones, contrabando, evasión de impuestos, defraudación fiscal, enriquecimiento ilícito y lavado de activos”.
La agente de aduanas Gina JL Rolls, encargada de recibir en nombre de la Iglesia Episcopal de Haití en la aduana de Puerto Príncipe el contenedor en el que se encontraban armas y municiones, también se encuentra tras las rejas.
En el contenedor se encontraron 18 armas automáticas, incluidas seis AK-47, Galils y M-4, un rifle calibre 12, cuatro a seis pistolas, casi 20,000 cartuchos, 120 cargadores de armas de varios calibres. Otros directivos de la Iglesia están en la lupa de policía y la justicia haitiana.