Rafael Méndez
El coronel Brian J. Bosch, fue un agregado militar de la Embajada de Estados Unidos en la República Dominicana entre los años 1971-1974. Escribió un libro titulado “Balaguer y los militares dominicanos”, y que tiene como subtítulo, “una dividida jerarquía de oficiales durante las décadas de los años sesenta y setenta”.
Bosch, un experimentado cuadro de la inteligencia militar norteamericano, en el citado libro “narra lo que vio y reportó sobre la injerencia de los militares dominicanos en la política local durante los 12 años (1966-1978) del gobierno de Joaquín Balaguer”, según el historiador Bernardo Vega, que patrocinó la edición dominicana.
En la introducción del libro, Vega, asegura que “aunque chocan y molestan”, lo que reporta el alto militar se le puede otorgar el mayor de los créditos “por haber sido el titiritero a quien los militares (dominicanos, por supuesto) nunca dejaron de responder, con un control absoluto sobre los mismos, removiéndolos de sus cargos con frecuencia”.
Una amplia reseña del citado libro resultaría muy interesante, pero este trabajo tiene otro objeto, y es, insistir en creación de la Comisión de la Verdad, que desentrañe los horrendos crímenes de lesa humanidad que se cometieron durante 43 años de oprobio, 31 años, de Rafael Leónidas Trujillo, y 12 años de dictadura ilustrada de Joaquín Balaguer.
El coronel Brian J. Bosch, asegura que el presidente Balaguer sentía “desprecio por el cuerpo de oficiales dominicanos”, y que “reintrodujo el tipo de práctica empleada por Trujillo para permitir la malversación miliar”, y “en su segundo periodo de gestión “calladamente reincorporó a pequeños grupos de oficiales de la Era de Trujillo que habían salido exiliados en 1961”, en tanto “mantuvo activo al viejo limpiabotas de Trujillo como primer teniente”.
Muestra indigna del accionar balaguerista
Entre los altos oficiales que Balaguer reintegró, cita al “ex general trujillista Guarionex Estrella Sadhala”, el 12 de julio de 1972, y “fue incorporado al servicio como general de brigada y nombrado comandante de Segunda Brigada en Santiago”.
Como teniente coronel Roberto Oscar Figueroa Carrión, “uno de los más prometedores miembros de las fuerzas terrestre de Ranfis…Por aproximadamente, dos años permaneció estacionado fuera de la vista del público en el Cuerpo Militar 16 de agosto”, “después de haber pasado diez años en el exilio antes de que Balaguer lo reincorporara”.
También reincorporó como capitán del Ejército , al teniente Julio Cesar Ramos Troncoso, un oficial que tenía estrecha relaciones con los hermanos Trujillo, Ranfis y Radhamés, y el cuñado León Estévez”, a quien tenían como un “hombre de confianza”. “Durante el periodo 1970-1974, Ramos Troncoso cuidadosamente mantuvo su distancia con el público”.
“En abril de 1972 Cesar Augusto Oliva García fue nombrado director general de Migración, a pesar de que continuaba bajo la condición de retirado del servicio militar. El significado de su reingreso era que Oliva García había sido Jefe de la Policía Nacional, nombrado por Trujillo durante 1953-1954, director general del Servicio de Seguridad en 1956 y nuevamente en 1958”.
“La reaparición del mayor general Melido Marte Pichardo fue un suceso muy intenso, El anterior Secretario de Estado de las Fuerzas Armadas había iniciado con Trujillo su carrera militar de 40 años…Entre sus puestos estaba haber sido comandante de la Guardia Presidencial, subjefe del Ejército, subjefe de la Marina, comandante de la infantería naval, jefe de estado del Ejército, y finalmente, jefe de las Fuerzas Armadas”.
Para el coronel Brian J. Bosch “la reiteración de Marte Pichardo fue probablemente el nombramiento más significativo que Balaguer hizo para demostrar su compromiso silente con el pasado de Trujillo”.
Postdata: Vale aclarar que el coronel Brian J. Bosch no tiene ningún parentesco, ni por filiación ni por adopción, con el profesor Juan Bosch.
*Autor es periodista, exdiputado y expresidente del CDP