Honduras, extraditó a Estados Unidos, al expresidente Juan Orlando Hernández, en un avión de la DEA, que capartió de Tegucigalpa, hacia territorio estadounidense, donde se le juzgará por narcotráfico.
Hernández, exgobernante hondureño de 53 años, quien hasta hace poco ejerció de presidente de este país, entre 2014 y 2022, puede enfrentar penas de hasta «cadena perpetua».
Un Beechcraft de doble turbohélice de la agencia antidrogas estadounidense despegó desde una base de la Fuerza Aérea Hondura con Hernández custodiado a bordo, esposado y vistiendo una casaca azul y jeans, reportaron agencias de noticias.
Fue capturado en su residencia en Tegucigalpa el 15 de febrero, un día después de que Estados Unidos solicitara su «detención provisional» con fines de extradición, y desde ese día permaneció recluido en una unidad especial de la Policía Nacional.
El 16 de marzo, un juez natural designado por la Corte Suprema de Justicia (CSJ) ordenó la extradición de Hernández, quien también fue presidente del Parlamento hondureño entre 2010 y 2014.
El 8 de abril, la Sala Constitucional del Supremo ratificó la extradición de Hernández, que el pleno de la CSJ, compuesto por quince magistrados, había confirmado el 28 de marzo.