El ejército ruso utilizó «misiles lanzados desde el aire de alta precisión» para destruir una fábrica de municiones en Brovary, una ciudad en las afueras de la capital ucraniana, dijo este domingo el portavoz del Ministerio de Defensa, general de división Igor Konashenkov, en rueda de prensa.
También, afirmó que 68 objetivos fueron alcanzados durante la noche, incluidos dos radares del sistema de misiles de defensa aérea S-300, varios depósitos de armas y terminales de combustible. Anteriormente declaró que atacó una fábrica de tanques y una instalación que fabricaba misiles antiaéreos y antibuques en Kiev.
Moscú intensificó sus ataques contra la capital ucraniana y las áreas circundantes en los últimos días después de acusar a Ucrania de bombardear aldeas rusas en las regiones fronterizas. Ucrania ha negado haber atacado territorio ruso.
El Ministerio de Defensa ruso confirmó esta semana la pérdida del crucero Moskva, buque insignia de la Flota del Mar Negro, debido a un incendio y detonación de munición a bordo. Mientras tanto, Ucrania afirmó que golpeó el barco con dos misiles.
Rusia atacó al estado vecino a fines de febrero, luego de que Ucrania no implementara los términos de los acuerdos de Minsk, firmados por primera vez en 2014, y el eventual reconocimiento de Moscú de las repúblicas de Donbass de Donetsk y Lugansk.
Los protocolos negociados por Alemania y Francia fueron diseñados para otorgar a las regiones separatistas un estatus especial dentro del estado ucraniano.
Desde entonces, el Kremlin ha exigido que Ucrania se declare oficialmente un país neutral que nunca se unirá al bloque militar de la OTAN liderado por Estados Unidos. Kiev insiste en que la ofensiva rusa no fue provocada en absoluto y ha negado las afirmaciones de que planeaba retomar las dos repúblicas por la fuerza.