El expresidente de centroizquierda, José María Figueres, lideraba este domingo la votación para elegir a un nuevo presidente en Costa Rica, con el 63,93% de los votos escrutados, mientras que de los 25 candidatos se disputan, pero ajustadamente, el segundo lugar.
Figueres, del Partido Liberación Nacional (PLN), encabezaba el conteo con un 27,41% de los votos, según los resultados entregados por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). Para imponerse en primera vuelta es necesario obtener más del 40%, por lo que analistas prevén una segunda vuelta el 3 de abril.
La segunda posición, que otorga el pase al balotaje, se la disputaban el derechista Rodrigo Chaves (16,67%) de Progreso Social Democrático y el conservador y evangélico Fabricio Alvarado del Partido Nueva República (15,39%).
Las votaciones se han caracterizado por el desánimo de la población en medio de los problemas económicos que golpean al país y acusaciones de corrupción, lo que se traduce en un abstencionismo de más de 40%, considerado el más alto en la historia del país.
Democracia estable
Conocido por ser uno de los países con las democracias más estables de América Latina y el primer país de Latinoamérica en el ránking global de felicidad 2018-2020, la reputación de Costa Rica se ve opacada por una severa crisis financiera y social. La tarea de enfrentarla quedará en manos del próximo gobernante.
El desempleo (14,4% en 2021), la pobreza (23% en 2021) y una economía con deuda pública equivalente al 70% del PIB encendieron las alarmas de organismos multilaterales.
La situación se agravó con la pandemia de covid-19 que desde inicios de 2020 golpeó duramente al turismo, uno de sus principales motores.
Figueres gobernó Costa Rica entre 1994-1998 y es hijo del emblemático exmandatario José Figueres Ferrer, quien abolió el Ejército en 1948