En conjunto las cinco grandes tecnológicas internacionales ganaron €279,560 millones en 2021, un 55.6% más que en 2020, como resultado del cambio de hábitos que provocó la pandemia de la Covid-19, pese a la crisis de semiconductores y problemas de suministros.
Según datos recopilados, Amazon, Meta (matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp), Alphabet (matriz de Google), Apple y Microsoft consiguieron un beneficio neto superior a los US$320,000 millones al cambio actual.
Al contrario que otros sectores económicos, estas empresas vieron un claro aumento de beneficios ya en 2020, primer año de la pandemia, con el aumento del teletrabajo, las compras y otras muchas operaciones y actividades en internet.
En 2021, los buenos resultados de las tecnológicas estuvieron marcados, en especial, por Alphabet, que casi duplicó beneficio, hasta €66,320 millones (cerca de US$76,000 millones).
Le siguen Amazon, con un crecimiento anual del 56.4%; y Apple, que aumentó un 57.3% y se situó como la compañía que más beneficios obtuvo de las cinco (€87,700 millones, US$100,400 millones).
En el extremo opuesto, Meta se situó en 2021 como la compañía cuyo beneficio menos creció, un 35.1%, mientras que Amazon fue la que anotó menos ganancias, €29,110 millones (US$33,330 millones).
En conjunto, estas cinco grandes compañías internacionales llegaron a €1.23 billones en ingresos (US$1.41 billones), un 27.8% más que en 2020.
En el último trimestre del año, todas aumentaron beneficios, excepto Meta, que obtuvo un 8.4% menos que en el mismo periodo de un año antes.
Este balance negativo parcial estuvo marcado por el apagón que sufrió el pasado 4 de octubre, por el que todos sus servicios se borraron de internet durante más de seis horas, y tras un año en el que se vio salpicada por numerosas polémicas por la filtración de miles de documentos internos.
A ello hay que añadir las malas previsiones que la compañía ha presentado para el 2022, al reconocer que se enfrenta a retos como la implementación de medidas de privacidad más restrictiva en los iPhone, la elevada inflación y los problemas en la cadena de suministro global.
Todo ello provocó que las acciones de la compañía llegaran a caer hasta un 22% durante la tarde del pasado miércoles, cuando presentó resultados anuales, y que, desde entonces, hayan perdido hasta el 35% de su valor.