El primer ministro sudanés, Abdalla Hamdok, anunció su renuncia, sugiriendo que «otro hombre o mujer» debería llevar al país a través de una transición a un gobierno civil poco más de un mes después de que él llegara a un acuerdo de poder compartido con el ejército.
«Decidí devolver la responsabilidad y anunciar mi renuncia como primer ministro, y darle una oportunidad a otro hombre o mujer de este noble país para … ayudarlo a pasar por lo que queda del período de transición hacia un país democrático civil». dijo el primer ministro saliente en su discurso de despedida este domingo.
La renuncia se produce en medio de una ola de protestas antimilitares que han sacudido a Sudán durante meses. Este domingo, médicos vinculados a activistas a favor de la democracia afirmaron que las fuerzas de seguridad sudanesas mataron a dos manifestantes en la ciudad más poblada del país, Omdurman.
Se alegó que decenas de personas han muerto desde que estallaron los disturbios tras el último golpe militar en octubre que derrocó a Hamdok.
Sin embargo, los golpistas liderados por el general Abdel Fattah al-Burhan pronto llegaron a un acuerdo de reparto del poder con Hamdok, que lo reintegró al gobierno.
Se suponía que Hamdok funcionaría como jefe tecnocrático de la autoridad interina hasta que se celebren las elecciones programadas para julio de 2023, mientras que el general se autoproclamó para dirigir el Consejo de Soberanía de Transición controlado por militares. Al-Burhan prometió abstenerse de postularse para un cargo político en 2023.
El acuerdo de reparto del poder no les cayó bien a muchos activistas a favor de la democracia, que salieron a las calles a protestar contra la decisión de los militares y de Hamdok de firmar un acuerdo con los líderes golpistas.
Sudán ha estado en un estado de crisis política desde abril de 2019, cuando el ejército derrocó al presidente Omar al-Bashir, que gobierna desde hace mucho tiempo.