El presidente Luis Abinader, nuevamente llamó a la comunidad internacional a actuar «urgente» en Haití, ante la grave inestabilidad, crisis política y bandas armadas.
La comunidad internacional, en particular EE. UU., Canadá, Francia y la Unión Europea, deben actuar en Haití y con urgencia. RD continuará el plan anunciado con medidas migratorias más estrictas. @POTUS @EmmanuelMacron @JustinTrudeau
— Luis Abinader (@luisabinader) November 1, 2021
«La comunidad internacional, en particular EE.UU., Canadá, Francia y la Unión Europea, deben actuar en Haití con urgencia», escribió Abinader en su cuenta de Twitter.
Hizo un llamamiento similar el pasado octubre en la Asamblea General de la ONU, en la que aseguró que su Gobierno «continuará el plan que anunció con medidas migratorias más estrictas» hacia ciudadanos del país vecino.
El mes pasado Abinader anunció que aplicará de forma estricta las reglas migratorias y laborales en vigor pero no se aplican, en especial la norma que obliga a contratar un 80% de mano de obra dominicana, liderando en sectores como la construcción civil y agricultura.
Al anunciar la medida a finales de septiembre, el Gobierno dio un plazo de tres meses a las empresas para regularizar los decenas de miles de trabajadores haitianos que están en condición irregular.
De forma paralela, Abinader también anunció que se prohibiría la entrada al país de mujeres embarazadas de más de seis meses, para evitar el costo que supone la atención a las haitianas en los hospitales públicos.
La crisis en Haití se ha agravado en las últimas semanas por la creciente violencia de las bandas armadas, que han causado desabastecimiento de combustible en el país y han arreciado su campaña de secuestros indiscriminados.
El caso más sonado es el de un grupo de 17 misioneros y sus familiares, 16 de ellos estadounidenses y un canadiense, que permanecen secuestrados desde el pasado 16 de octubre.
La violencia de las bandas ha contribuido a agravar aún más la crisis política desencadenada por el asesinato del presidente Jovenel Moise, el pasado 7 de julio.
Las autoridades dominicanas temen que la crisis política, la inseguridad y los efectos del devastador terremoto.