Doctor vine a sacarme una muela, es pan de cada día en la consulta odontológica. Pacientes muchas veces desesperados por un dolor que no los dejó dormir mayormente los encontramos a tempranas horas de la mañana con “su mala noche encima” como decimos en buen dominicano.
Parece sencillo hacer esta petición, pero como facultados sabemos algunos detalles que la población no maneja cuando cree que perder una pieza es algo que resolvió el problema del dolor sin saber que muchas veces lo que hizo fue empeorar la situación.
Cuantos pacientes sabrán que sacar una muela puede causarle que las demás se muden de lugar y esto desencadenar en un desorden de mordida? ¿Qué si se extrae una muela de abajo la de arriba va a bajar? ¿Qué se le va poner el hueso flaco en el lugar de la extracción? ¿Y que esto podría causar deformidad y envejecimiento facial, dándole un aspecto de vejez prematura a quien ha perdido las piezas?.
Esto sin contar el efecto que causa en la percepción que les damos a los demás, pues una boca con falta de dientes hace notar que la persona no tiene una valoración muy elevada de la importancia de la apariencia en la sociedad de hoy.
Es bueno hacer una salvedad! un dolor de muela no es sinónimo de que la pieza deba extraerse, jamás!. Es bueno recordar que la odontología en décadas pasada se caracterizaba por ser quirúrgica, mutiladora, que las herramientas no les brindaba a los dentistas de la época muchas veces la posibilidad de salvar las piezas.
Esta odontología, basada en extracciones al granel ha dejado sus secuelas en nuestra Región Enriquillo, que sin lugar a equivocarme, debe de estar liderando el país en el índice de personas que han perdido más de una pieza.
Sabiendo que las estadísticas arrojan que más del 80% de la población adulta se ha extraído alguna pieza dental, imagínese que aquí en la región debe ser aún mayor este número, una situación verdaderamente preocupante.
Para muchos dentistas esa fue la formación que adquirieron y se resisten a modificar su modo de ejercer la profesión. Esto es muy penoso, esto sumado a la poca orientación con que cuanta la población ha sido una bomba de tiempo que ha afectó a muchos, pues hoy padecen de los problemas bucales más no cuentan con los recursos para ayudar a resolver su situación bucal.
Aunque tenemos esperanza, pues con la llegada y el desarrollo de la tecnología esto ha venido cambiando, hoy en día existen diversas técnicas y procedimientos que van encaminados exclusivamente a salvar las piezas dentales.
Especialidades como la endodoncia, combinadas con la periodoncia, la ortodoncia, la odontología restauradora están dando excelentes resultados. La meta de este artículo seria lograr dos objetivos: primero llamar a reflexión al profesional de la odontología que piense en los daños que causa la extracción en el sistema masticatorio y segundo que la población piense antes de exigir que le extraigan una pieza, por los motivos ante expuestos.
Si esto se logra hemos cumplido!!!!!!!!. Bendiciones para todos.
Autor es odontólogo, propietario de Naclinic