Los mayores de 60 años no vacunados deben confinarse por cuatro meses. Al menos 30% de los empleados deben trabajar a distancia. Rusia ha estado registrando récords de nuevas muertes en los últimos días.
La ciudad de Moscú ordenó este martes las primeras restricciones de salud desde el verano, debido al aumento de los casos de covid-19 y cuando la mayoría de los rusos siguen sin vacunarse.
Las autoridades de la capital rusa ordenaron que los mayores de 60 años no vacunados permanezcan confinados desde el 25 de octubre hasta el 25 de febrero y que al menos 30% de los empleados trabajen a distancia, además de extender la vacunación obligatoria a 80% de los trabajadores de los servicios.
La propagación de la pandemia es tal que el Kremlin reflexiona sobre la posibilidad de ordenar una semana feriada a finales de octubre para desacelerar el avance del coronavirus.
Rusia y en particular Moscú, principal foco de covid-19 en el país, se enfrenta desde el verano boreal a una nueva ola de coronavirus impulsada por la variante delta y una campaña de vacunación que no progresa.
En agosto de 2020, Rusia se jactó de convertirse en el primer país del mundo en autorizar una vacuna contra el coronavirus, a pesar de que solo se probó en unas pocas decenas de personas en ese momento, y la nombró con orgullo Sputnik V en honor al primer satélite del mundo, para subrayar los logros científicos del país.
Sin embargo, el país no ha dejado de batir récords de nuevas muertes en los últimos días. Este martes, contabilizó 1.015 decesos en 24 horas, algo nunca visto desde el inicio de la pandemia. Asimismo, registra un total de 225.325 decesos por covid-19, por mucho la cifra más alta de Europa.
En Moscú, el número de contagios aumenta rápidamente desde mediados de septiembre y se sitúa actualmente en torno a 6.000 nuevos casos diarios, según cifras oficiales.