Nueva York. – El presidente de la República Dominicana Luis Abinader planteó este miércoles en la Asamblea General de la ONU tres acciones que consideró urgentes y necesarias para la región: respuesta a la crisis de Haití, la necesidad de facilidades crediticias para los países en dificultades por el endeudamiento generado durante la pandemia y más inversión para restaurar los recursos naturales afectados por el calentamiento global.
Abinader, solicitó a la comunidad internacional asumir con urgencia, y de una vez por todas, la crisis de Haití, tras advertir que no hay ni habrá jamás una solución dominicana a esa problemática.
Dijo que anunció la posibilidad de que la situación de Haití pueda desbordar las fronteras de ese país incidiendo como un factor de inseguridad en la región.
“A este solemne cónclave le manifiesto que la República Dominicana ha mostrado y seguirá mostrando la solidaridad y la colaboración debidas con el pueblo haitiano, pero, también, les reitero que no hay, ni habrá jamás una solución dominicana a la crisis de Haití”, advirtió Abinader.
Expresó que recientemente ha notado que algunos gobiernos han adoptado medidas para afrontar las consecuencias de la crisis haitiana.
“Por años, cada día, nuestro país ha encarado, prácticamente solo, estas consecuencias. Estamos convencidos que ninguna acción unilateral será suficiente para superar esa dramática situación”, enfatizó el jefe de Estado al pronunciar su discurso ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Dijo que es imperativo manifestar, de la manera más firme y tajante posible, que la comunidad internacional no debe, ni puede, abandonar al pueblo haitiano en este momento en que los niveles de inseguridad lo están llevando a su autodestrucción.
“Y quiero decirlo hoy de la manera más sincera y fuera del lenguaje diplomático”, manifestó.
Alertó que ante la división actual que existe entre el liderazgo haitiano y la peligrosa presencia de bandas criminales que controlan una buena parte de su territorio, los haitianos por sí solos no podrán pacificar su país y mucho menos garantizar las condiciones para establecer un mínimo de orden.
Consecuentemente, subrayó, lo más importante e inmediato es la seguridad en Haití, y que solo después de haberlo logrado, pueden llevarse a cabo unas elecciones libres, justas y confiables.
Agregó que, con un nuevo Gobierno como interlocutor legítimo, se deberá preparar un verdadero plan integral de desarrollo económico y social, con todos los recursos necesarios y apoyados solidarios de la comunidad internacional, pues ya no se puede pensar únicamente en medidas de carácter humanitario.
Este planteamiento del gobernante dominicano forma parte de tres acciones que consideró urgente y necesarias para la región y República Dominicana, y que debe adoptar la comunidad internacional. .