Ciudad de Guatema.- El gobierno guatemalteco prohibió a través de un acuerdo publicado el viernes el uso, a partir de 2021, de objetos desechables de plástico: bolsas, pajillas, platos, vasos y mezcladores y los contenedores o recipientes de poliestireno expandido.
El acuerdo da un plazo de dos años para que aquellos que utilicen estos productos puedan reemplazarlos «en forma definitiva» por otros artículos elaborados con material reciclable.
El acuerdo es parte de la Ley de Protección y Mejoramiento del Medio Ambiente que establece como objetivos específicos la protección, conservación y mejoramiento de los recursos naturales del país.
Los materiales e insumos para fines médicos y terapéuticos e insumos importados que estén sellados de fábrica con material plástico quedan exentos de la medida.
El presidente guatemalteco Jimmy Morales defendió el acuerdo alegando que ayudará a evitar el uso de plástico. «Pasan 500 años y ese tipo de plástico no se va a diluir en la naturaleza pero sí afecta a muchos ecosistemas en nuestros ríos o mares».
La abogada ambientalista Diana Monroy explicó que aunque la medida parece ser de buena intención no soluciona el problema de fondo que es el manejo de los desechos.
«De la totalidad de los desechos, los plásticos no representan ni la mitad. El 60%, al menos en la ciudad, es orgánico. Lo que sucede después, o sea el tratamiento de esos desechos, es un tema relevante y no está siendo abordado», dijo.
Monroy agregó que el uso de botellas plásticas de agua o soda no está regulado y que el Estado no tiene la capacidad de verificar y corroborar que los productos etiquetados como biodegradables en verdad lo sean.
Juan Carlos Tefel, presidente del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales e Industriales, dijo en un mensaje en su cuenta de Twitter que la prohibición es una medida populista «que no ataca el problema de fondo y no funcionará. La contaminación es causa del mal manejo de los desechos sólidos. Adicionalmente la medida es discriminatoria a productos nacionales únicamente, lo cual la hace ilegal».
Unos 17 de los 340 municipios del país ya prohíben el uso de plásticos y los han reemplazado por papel u hojas de árbol de plátano. En algunos otros la misma población ha optado por llevar sus bolsas reciclables para guardar los productos que compran.
San Pedro La Laguna, en el departamento de Sololá, fue uno de los primeros en prohibir el uso de plástico.