China le entró al G7, que este fin de semana celebró una cumbre en Reino Unido, luego que los líderes del grupo abogaran por «contrarrestar y competir» con el gigante asiático en desafíos que van desde salvaguardar la democracia hasta la carrera tecnológica.
«Los días en que las decisiones globales eran dictadas por un pequeño grupo de países han quedado atrás», dijo un portavoz de la embajada china en Londres.
Además, recordó que todos los Estados son iguales, independientemente de que sean grandes, pequeños, pobres o ricos, y que «los asuntos mundiales deben tratarse mediante la consulta de todos los países».
Comentando el comunicado del Grupo de los Siete, en el que fue abordados el tema del respeto de los derechos humanos en Xinjiang, Hong Kong y «la importancia de la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán», el portavoz de la Embajada declaró que contiene declaraciones «tergiversadas».
«Instamos a EE.UU., y otros miembros del G7 a respetar los hechos, entender la situación, dejar de calumniar a China, dejar de intervenir en los asuntos internos de China, dejar de dañar los intereses de China y hacer más cosas que contribuyan al desarrollo de la cooperación internacional, no a la creación artificial de confrontaciones», declaró.
En su opinión, las declaraciones sobre la situación en las citadas regiones muestran «las intenciones siniestras de varios países, entre ellos Estados Unidos» y expresó su protesta al respecto.
Cabe recordar que China en repetidas ocasiones desmintió las acusaciones de violaciones de los derechos humanos en las mencionadas regiones.