Benny Rodríguez
Barahona. – “Tenemos los recursos, pero no encontramos una cama para trasladar a mi papá que necesita ser ingresado en cuidados intensivos. Va a morir, sino lo llevamos rápido”. Era el pedido desesperado de Siri López, a principios de mes porque su padre si no lo trasladaban a UCI “moría”.
Efectivamente el padre de Siri, don Lauro Manuel López López, de 56 años, murió ingresado en el Hospital Jaime Sánchez (HJS), a donde fue llevado en condiciones delicadas afectado de coronavirus, porque no conseguir una cama de Cuidos Intensivos para llevar a su padre y por la que esperó más de 34 horas.
Ese es el panorama que se vive desde hace varias semanas en esta provincia, en donde no solo hay un aumento exponencial de nuevos contagios, sino que se han disparado los fallecimientos de pacientes que no logran ser llevados a centros especializados de la ciudad de Santo Domingo que pudiera ser su «salvación».
Mientras esto ocurre el HJS, de referencia regional para pacientes covid se mantiene atestado de pacientes aquejados con la enfermedad, mientras la desesperación se apodera de la familia porque los ven morir al no poder llevarlos a una unidad especialidad.
Sin UCI ni ventiladores
Aunque hay hospitales en las cabeceras de las cuatro provincias que conforman la Región Enriquillo, así como en los municipios, decenas de Unidades de Atención Primaria (Unap) y un centro de referencia regional para pacientes afectados de Covid, más 300,000 habitante de esta demarcación no tiene Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
Tampoco, y en caso de que algunos de los 335,268 habitantes de la zona Suroeste necesitar de un ventilador, no podría acceso a uno un pacientes en condiciones críticas, si es afectado con la enfermedad de la covid, ya que no hay en esta zona.
Esto pudiera explicar el ¿por qué? están muriendo las personas que requieren de este tipo de atención sanitaria en esta zona Suroeste del país.
Según el Censo de 2010, los 335,268 habitantes que habitan en las cuatro provincias que conforman la Región Enriquillo está distribuida de la siguiente manera: Barahona, 187,105 habitantes, Bahoruco, 97.313 personas, Pedernales tiene 31,587 habitantes e Independencia una población de 19,263 personas.
De esta realidad no ofrecen detalles las autoridades sanitarias locales, ya que se niegan a ser entrevistados por periodistas de los distintos medios, digitales locales o representantes de espacios nacionales que buscan informar a la comunidad y al país sobre la realidad que en términos salud se vive, sobre todo, luego de la pandemia de la covid-19.
Positividad e incidencia
En el Boletín Especial Epidemiológico #446, que elabora la Dirección General de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública y que dio a conocer este martes, esta provincia rompió un nuevo récord de contagios al notificársele 100 nuevos casos, la cifra más alta desde que inició la pandemia hace un año, previamente había registrado 86 y 91 casos, respectivamente.
Con los 100 nuevos contagios, esta provincia tiene un total de casos acumulados que ascienden a 3,739 personas que están o se infectaron con la Covid-19.
Según los datos oficiales, han sido realizadas un total de 19,739 pruebas, la incidencia del virus en esta demarcación del Suroeste se ubica en 1,976.46, la positividad es de un 24.96% y los recuperados ascienden a 2,674.
Fallecidos por el virus
Los fallecimientos a causa del nuevo coronavirus no está siendo actualizada por el Ministerio de Salud Pública, ya que durante varias semanas los boletines no varían la cifra de personas que han perdido la batalla frente a la enfermedad, una situación que siembra “duda” en la comunidad.
Según el Boletín Especial #446 de este martes los decesos por coronavirus permanecen en 31, pese a que han muerto en menos 24 horas (Domingo y lunes) 5 personas, elevando a 16 las defunciones en lo que va del presente mes y a más de 25 las muertes desde que comenzó el rebrote de la enfermedad y que de inmediato se activaron las alarmas en la población, así como en las propias autoridades locales.
Los casos de fallecimientos más connotados son la del director de la Junta de Distrito de Villa Central, Henry Abraham James Benjamín, el padre de una vocal de esa misma comunidad, la del exregidor Rubén Antonio Alcántara Ruiz, el ejecutivo del Consorcio Azucarero Central y profesor de la Universidad Católica Tecnológica de Barahona (UCATEBA), Orlando Luperón, los cuales perdieron la batalla frente a la covid-19.
Ayer martes el número de pacientes ingresados en el Hospital Jaime Sánchez (HJS), de referencia regional para pacientes covid, era de 24 personas, es decir esa cantidad de las 40 camas disponibles están ocupadas, lo que representa un 60% del total de espacios para ingresar a personas afectadas con el virus.