Santo Domingo.- La Fundación Justicia y Transparencia (FJT), «implora» al ministro de Educación, Roberto Furcal, el cierre de las escuelas ante el aumento descomunal de la Covid-19, por la confirmación de nuevas cepas y más contagiosas.
La entidad cívica reiteró por tercera vez, lo peligroso en que se ha constituido la «imprudencia» del ministro y otros funcionarios del gobierno, al insistir y abrir las clases presenciales, faltando menos de dos meses para la conclusión del año escolar.
Indica, que todo ello pese a la oposición generalizada de diversos sectores de la sociedad dominicana, con lo que compromete su responsabilidad, tanto penal, como civil, por los estragos, muertes y aumento de la pandemia.
Trajano Potentini, presidente de la FJT, pidió a Fulcar, «recapacitar» y «pensar» en la salud del pueblo dominicano, máxime que, por la composición estadística de los diversos segmentos poblacionales, que convergen en las escuelas, facilitaría una mayor expansión del contagio del coronavirus, abarcando e infectando lugares, en los cuales, hasta el momento, no se ha presentado mucha incidencia de la enfermedad.
Sugirió al Minerd y a Salud Pública, empezar a desarrollar por medio de campañas promocionales y acciones concretas, la adopción de las pautas previstas por la UNESCO y la UNICEF, en el documento denominado, Marco Global para la Reapertura de las Escuelas, que posee un conjunto de directrices, que permitirían, con la logística y los protocolos de rigor, el aperturar en el mes de septiembre, si así la circunstancia lo permiten, las clases presenciales, pero siempre garantizando el derecho a la educación y con prioridad la salud pública.
Informó, aismismo, que en los próximos días, estará poniendo en mora, mediante acto de alguacil, al ministro Roberto Furcal, advirtiéndole que sería pasible de sometimiento judicial, por los daños que pudiera generar el Covid-19 en la población dominicana, como consecuencia directa del manejo irracional e imprudente, al tener las aulas abiertas, con el llamado oficial a clases presenciales, exponiendo el país a una catástrofe sanitaria.