Militares birmanos que tomaron el control del país ocuparon por la fuerza al menos seis hospitales en las últimas horas, con la aparente intención de negar la atención médica a los manifestantes, denunció este lunes una organización de derechos humanos del país, que vive hoy una jornada de huelga general que busca «parar completamente la economía» en rechazo al golpe de Estado.
Los soldados habían tomado en una serie de redadas en la noche del domingo media docena de hospitales de Rangún, la antigua capital y ciudad más poblada y, además, habrían ocupado otros centros en las ciudades de Mandalay, Monywa y Taunggyi, informa en un comunicado la ONG Physicians for Human Rights.
La ONG remarca que la ocupación de hospitales es una violación de las leyes internacionales y que «solo sirve para socavar aún más un sistema de atención médica que ya se encontraba asediado por la pandemia de la COVID-19».
Los trabajadores de salud fueron de los primeros sectores en iniciar este movimiento de oposición contra los militares.