La exdirigente birmana Aung San Suu Kyi, derrocada por un golpe de Estado a principios del recién finalizado febrero, fue culpada este lunes uno de marzo de dos nuevos cargos criminales, informó su equipo de abogados.
Se la acusa ahora de haber violado una ley sobre las telecomunicaciones y de «incitación al «desorden público», detalló el abogado Nay Tu.
Aung San Suu Kyi, de 75 años, y a quien no se permite aparecer en público desde su detención en el momento del golpe, ya estaba inculpada de haber importado de manera ilegal walkie-talkies y de realizar un acto electoral durante la pandemia, que la comunidad internacional tilda de frivolidad.
Se cree que Suu Kyi está detenida en Niapydó, la aislada capital que el Ejército construyó en dictaduras previas.
La depuesta líder civil de Birmania compareció por videoconferencia ante un tribunal y parece «en buen estado de salud», dijo el abogado Khin Maung Zaw a la prensa extranjera. Khin Maung Zaw aseguró, previo a la comparescencia de Suu Kyi, que no había podido hablar con su defendida antes de la audiencia de este lunes.
El jurista dijo que espera que el tribunal apruebe su estatus como su defensor. «Sería muy injusto para ella (…) no tener un abogado inmediatamente», razonó. El veterano abogado, especialista en derechos humanos, aseguró que la audiencia se centraría en la gestión y el cronograma del juicio.
Violencia contra manifestantes, condenada por la ONU
En tanto, las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra manifestantes desarmados en varias ciudades birmanas el domingo, según información recabada por Naciones Unidas, con un saldo de al menos 18 muertes. «Condenamos con firmeza la escalada de violencia contra los manifestantes en Birmania y pedimos a los militares que dejen de usar inmediatamente la fuerza contra manifestantes pacíficos», dijo Ravina Shamdasani, portavoz de la oficina de derechos humanos.
La Asociación de Asistencia para Presos Políticos, un grupo de monitoreo, estima que al menos 30 personas han perdido la vida a manos de las fuerzas de seguridad desde el golpe de Estado del 1 de febrero.
Limitación bancaria
Por otra parte,y en medio de esta situación de excepción, el Banco Central de Birmania ha limitado a partir de este lunes la retirada de dinero en efectivo de sus bancos y cajeros automáticos.
Según una carta enviada a todos los bancos del país y publicada en Twitter, ningún ciudadano puede retirar más de dos millones de kyat (1.173 euros o 1.417 dólares) al día de su cuenta bancaria a partir de este lunes 1 de marzo mientras que las empresas tendrán derecho a sacar hasta 20 millones de kyat (11.730 euros o 14.170 dólares) a la semana.
Con esta decisión, el banco pretende «facilitar la transición hacia una economía digital», al reducir el uso de efectivo entre las agencias gubernamentales y la población general, se asegura.