Tomás Aquino Méndez
Agunos sectores están “presionando”, para un rápido retorno de estudiantes y profesores a las aulas. Son los que desean que el país muestre al mundo que aquí “todo está normal”.
En verdad todos quisiéramos que así fuese. Hay otros sectores, incluyendo cientos de padres, que han sido entrevistados en diversos noticiarios de radio y televisión, que se muestran escépticos de enviar sus hijos a las aulas, por el momento.
Algunos padres, incluso, dicen que prefieren un hijo con un año perdido, a uno en el cementerio. Un año escolar se recupera, pero la vida que se pierde, deja solo el recuerdo.
El ministro de Educación reveló a Listín Diario que los profesores estaban incluidos en el segundo grupo a vacunar. Que tan pronto suceda, se vería la posibilidad de un retorno gradual a las aulas. Sin embargo, el miércoles pasado, la vice ministra de salud colectiva, Ivelisse Acosta negó lo dicho por Roberto Furcal.
Después de desmentidos y aclaciones, de uno y otro lado, se inició la vacunación a los educadores el pasado jueves. Aún así, creemos que no se debe precipitar la apertura de las escuelas.
La Asociación Dominicana de Profesores reitera que va a las aulas cuando se vacunen todos sus miembros. Yo creo que , además, se debe garantizar un correcto protocolo y que todas las escuelas tengan el servicio de agua potable garantizado, cosa que no sucede actualmente.
Y así es imposible concentrar en aulas alumnos y maestros. Hay quienes quieren forzar un retorno para el 5 de marzo. Tal parece que la llegada de la vacuna ha hecho que muchos piensen que estamos libres del covid19.
¿O será que solo piensan en sus intereses económicos, menguados por la pandemia? Es posible que, si se accede a esas presiones, el país dé una reversa y pierda los avances alcanzados hasta ahora.
Es preferible concluir este año de forma virtual y preparar aulas, alumnos y maestros para el próximo año lectivo, entendiendo que la virtualidad, vino para quedarse. El país debe abrir con cautela. Sin olvidar que el virus… no ha desaparecido.