Santo Domingo. – Esta vez República Dominicana se quedará sin un tema en concreto para promover, porque el presidente Luis Abinader este año no expedirá el decreto declarando atención exclusiva obre un tema particular.
Para ello, argumenta razones de racionalidad del gasto y por considerar que todos los retos sociales y económicos actuales merecen la atención del Gobierno.
“Esta práctica también supone el desperdicio de una importante cantidad de dinero por el material gastable que cada año debe descartarse para imprimir nuevos temas específicos. Nosotros estamos comprometidos con la reducción de gastos superfluos como el que genera esta práctica”, dice Abinader.
A través de un documento oficial emitido por la Consultoría Jurídica del Poder Ejecutivo, el jefe de Estado explicó que esta decisión se tomó por razones de «imperiosa necesidad» de racionalizar el gasto y juzgando la imposibilidad de concentrar los esfuerzos en un solo problema.
Consideró, asimismo, que los desafíos enfrentados durante el año que recién termina dejaron secuelas sociales y económicas que multiplicaron los problemas históricos y “es imposible elegir un tema en particular para atender por encima de los demás”.
Entiende que en la administración pública los usos y costumbres deben ser conservados «cuando contribuyen a un fin práctico de manera costo eficiente».
Precisó que atendiendo a que los usos y costumbres llegan a ser asimilados por su generalización como una regla obligatoria por la sociedad, se continuó con la práctica de expedir un decreto en el mes de enero con el propósito antes citado.
Pero, a su modo de ver, este no es el caso de los decretos emanados del Poder Ejecutivo para declarar cada año un propósito principal que deben perseguir todas las instituciones públicas.
“Por razones de imperiosa racionalidad del gasto y juzgando la imposibilidad de concentrar los esfuerzos en un solo problema, el Presidente de la República, Luis Abinader, ha decidido no expedir un decreto declarando atención exclusiva a un tema en específico por considerar que todos los retos sociales y económicos actuales merecen nuestra atención”, señala el primer mandatario en el documento.
Está dentro de las atribuciones constitucionales del Presidente de la República (como lo consagra el Artículo 128, numeral 1), literal b) expedir decretos, pero no constituye una obligación como jefe de Estado expedir un decreto determinado.